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Los diez discos del año

Entre los mejores discos colombianos que se publicaron en estos últimos doce meses hay toda clase de sorpresas para los amantes de todo tipo de géneros.

Juan Carlos Garay.
15 de diciembre de 2012

1. Elegancia tropical, de Bomba Estéreo
Este disco testimonia la maduración de un grupo que nació, aparentemente, para hacer himnos de euforia en las discotecas. Ahora, si bien no han perdido el componente electrónico, presentan un trabajo más introspectivo. Pocas veces en nuestra escena se ha roto con tanta elegancia la dicotomía entre escribir para los pies o para la cabeza.
 
2. Onda trópica, Varios
Aunque heterogéneo y un tanto desordenado, este disco es una buena descripción de la rumba. Leyendas vivas de Discos Fuentes como Michi Sarmiento, Markitos Micolta y Fruko (responsables de tantos éxitos bailables) se unen en una gozadera que exhibirán en conciertos durante 2013.
 
3. María Barilla, Varios
El teatro musical no es un género de tradición en Colombia, y sin embargo este año contemplamos en María Barilla un ejemplo estupendo de cómo hacer una buena obra de estas sin que suene pretenciosa, con grandes dosis de color local. Para los que se perdieron la obra, queda la estupenda música en un CD doble.
 
4. Repercusión, de Colombita
Colombita nació como el típico trío de música andina con tiple, guitarra y bandola. Con la salida de su tiplista, decidieron cambiar el formato y agregar percusión, lo cual les abrió la puerta hacia un nuevo repertorio. Hacía mucho no se escuchaban bambucos tan eclécticos. También hay joropos y cumbias. Un deleite.
 
5. Kinteto Pacífico, de Esteban Copete
Copete es el nieto de Petronio Álvarez, autor de Mi Buenaventura, y ya había estado en esta lista con su grupo anterior, Ancestros. Pero este nuevo proyecto es más fresco. Sus ejecuciones en la marimba y el saxofón son muestra de un talento arrollador.

6. La voz del río, de Carlos Gómez Cuarteto
No es un ejercicio fácil tomar fragmentos de melodías que sobreviven de los muiscas que poblaron la sabana de Bogotá, y ejecutarlos con un nuevo lenguaje. El flautista y saxofonista Carlos Gómez estriba entre la antropología y el jazz.

7. La rana, de Redil
La gran sorpresa del pasado Festival de Jazz de Cartagena fue este cuarteto universitario, que emplea la marimba de chonta como si siempre le hubiera pertenecido al lenguaje del jazz. Como dijo la revista Music Machine: “definitivamente nos lleva a otras esferas”.
 
8. Hecho a mano, de Monsieur Periné
El disco con más swing de la producción nacional actual, ha logrado un sinnúmero de adeptos y un disco de oro (sí, todavía existen). Lo curioso es que su sonido está más cercano a los clásicos de Django Reinhardt que a cualquier manifestación contemporánea. Y sin embargo, no suenan a museo.
 
9. 14 chancletazos terapéuticos, de La Makina del Karibe
Aquí no solamente desfilan 14 canciones pegajosas, sino algo más complejo y meritorio. Todas ellas tienen un eje temático común: la imaginaria república de Champetesburgo, sus personajes y sus costumbres. Quienes pensaban que la champeta era una moda pasajera deben reconsiderar.
 
10. Regenera, de Curupira
Hace 12 años, Curupira fue la banda pionera de las revisiones modernas del folclor. Con la dirección de Juan Sebastián Monsalve exploraron la cumbia y el funk, y produjeron una sonoridad que tuvo varios imitadores. Luego de un silencio largo volvieron para mostrar que tienen mucho que decir.