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LOS SECRETOS DE LA TIERRA

EL ARTISTA INDIGENA CARLOS JACANAMIJOV REVIVE EN SU OBRA LA INTENCION DE REVELAR EL MESTIZAJE LATINOAMERICANO.

11 de marzo de 1996

Carlos Jacanamijoy Tisoy es un pintor indígena,miembro de la comunidad inga del Putumayo. Y aunque se halla radicado en Bogotá, viaja con frecuencia a su región natal donde participa activamente de la vida de su comunidad y toma parte en ceremonias y rituales, muchos de ellos conducidos por su padre, uno de los 'curacas' o guías espirituales de su pueblo.Contrario a lo que podría esperarse, el artista no involucra en su trabajo la producción artesanal de su comunidad, la cual incluye tallas en madera y trabajos en cestería y cerámica. Jacanamijoy estudió en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional y por lo tanto conoce la historia del arte occidental, puede introducirse en sus vericuetos conceptuales, y domina una técnica expresiva tan claramente europea como la pintura al óleo.Pero nadie que mire su trabajo con atención puede ignorar su visión definitivamente indígena, su presencia exótica o su gran carga de insinuaciones culturales. Aunque sus medios sean occidentales y su obra dé pie para hablar de expresionismo y abstraccionismo, dichos términos resultan insuficientes y fuera de lugar ante su producción puesto que en ella se perciben causas y objetivos que trascienden los imperativos de un estilo.Su pintura patentiza el viejo sueño de un lenguaje artístico que revele el mestizaje entre las culturas occidental y aborigen en América Latina. En ella se reconocen elementos de ambas tradiciones que permiten establecer un paralelo con la obra del mexicano Francisco Toledo, indígena zapoteca que ha comunicado a través de sus óleos y grabados la consideración animista del paisaje y la apreciación inocente de los animales, características de su cultura.Pero la obra de Jacanamijoy tiene otras miras. Su trabajo evidencia estrechas relaciones con la naturaleza aunque sus formas son reconocibles en detalles como hojas, bejucos y follaje que a veces parecen entrar en foco en pequeñas áreas de sus lienzos. No son obras que pretenden documentar lugares específicos sino que revelan un gran deslumbramiento ante los secretos de la tierra y de la selva, y dan la impresión de condensar visiones y vivencias en los cuales la vegetación es la principal protagonista.La magia juega asimismo un papel preponderante en su pintura, la cual parece recrear rituales o revivir experiencias como las que pueden derivarse del yagé, una droga utilizada desde la infancia por los ingas. De allí esa aura de poético misterio que circunda su trabajo, y de allí esa extraña sensación, como de otra dimensión, que se experimenta ante sus lienzos.Su pintura manifiesta un interés estético coincidente con las expectativas y preceptos de la sociedad occidental. La belleza es un concepto presente en su labor al igual que la originalidad y la coherencia. Y aunque algunas de sus obras producen la sensación de cálidos nocturnos, su color es contrastante y vivo, lo que infunde en el observador cierta nostalgia culpable por el paraíso natural que se ha ido destruyendo con los avances de la civilización.Jacanamijoy, cuya obra se expondrá próximamente en la galería del MAM en Bogotá, es uno de los pocos artistas jóvenes que confronta a través de la pintura una problemática vigente tanto para el acontecer artístico como para la cultura nacional