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Mambrú se fue a la guerra

Con guión de Neil Simon y dirección de Mike Nichols, "Apuros de un recluta" tiene los ingredientes para triunfar.

12 de septiembre de 1988

En 1943, un muchacho llamado Eugene Morris Jerome quería ser escritor. Vivía en Brooklyn con su familia y pensaba, ingenuamente, que estar en el ejército era vestir un uniforme bien planchado y que las muchachas estarían locas por él. Después de un largo, sudoroso y terrible viaje en tren atravesando varios Estados, el joven descubriría que estar en el ejército significaba algo más, y que tendría que pelear hasta sacarse sangre para poder sobrevivir. No sabía que después de ese viaje hasta la población de Biloxi, en el corazón profundo del sur norteamericano, como al final de un ritual, se convertiría en un adulto, con todos los resabios y complejos de los adultos. La visión del joven. que hasta ese momento no sabía qué hacer con el estremecimiento que lo atravesaba cuando miraba el cuerpo de una mujer, habría concluido.
Eugene Morris Jerome es el protagonista de una película deliciosa y amarga, burlona y nostálgica, llamada "Apuros de un recluta" (Biloxi Blues en el original), que reúne a dos de los más curiosos talentos de la cultura norteamericana de los últimos años, el escritor Neil Simon y el director Mike Nichols.
Simon es el dramaturgo contemporáneo que mejor ha captado, mediante el empleo del humor, la nostalgia y la ironía, esos personajes comunes de Estados Unidos. Personajes que no son héroes ni quieren serlo, que andan por la vida en busca de una justificación, que devoran su soledad como un privilegio y quienes, cuando se sienten acorralados, apelan a ese humor negro que caracteriza las piezas teatrales de este autor. Nacido en 1927 en el Bronx, inició su oficio después de haber prestado servicio militar en las mismas circunstancias que su personaje y es aquí, en esta relación autobiográfica, que se ha mantenido entre las historias convertidas en literatura y su propia vida, donde el lector encuentra una veracidad, una autenticidad que a veces lastiman porque Simon conoce demasiado la vida y ésta en sus obras nunca adquiere los contornos de la epopeya, sino los límites angustiosos de lo cotidiano.
Neil Simon inició su carrera escribiendo chistes para varios programas de radio, igual que Woody Allen. En los 50 vendió argumentos para programas de televisión de Red Button, Phil Silvers, Jackie Gleason y Sid Caesar. La primera pieza de teatro, llamada Come biow your horn, fue montada en escena en 1962 y se quedó dos años en una sala de Broadway, hasta cuando Frank Sinatra la convirtió en cine. Luego siguieron Littie Me y "Descalzos en el parque", en 1963.
Cuatro años más tarde, la segunda obra sería llevada al cine por Rober Redford y Jane Fonda.
Pocas carreras tan prolíficas y tan populares como la de Simon, tanto e el teatro como en el cine. Para este medio, escribió directamente los argumentos de películas como Afte, the fox, The out of towners, Thd heartbreak kid, Murder by death, The cheap detective, Seems like old times, "La chica del adiós", Max Dugan Returns y The slugger's wife. Algunas de estas películas, como "La chica del adiós", con personajes y situaciones extraídos de sus propias experiencias. De las obras de teatro estrenadas en Broadway y otros circuitos y luego llevadas al cine, hay que destacar las que de otro lado también son algunas de las más populares de los últimos años, como The prissioner of Second A venue, The sunshine boys, California Suite, "Capítulo dos", Brighton Beach memoirs y ésta, Biloxi Blues.
Durante esos 25 años de trabajo ininterrumpido, Simon a creado personajes, historias, conflictos, amores, circunstancias que están muy ligadas al corazón de los norteamericanos quienes lo han convertido en un auténtico Midas de la escena, porque de sus numerosas obras casi ninguna ha sido un fracaso.
El otro destacado artista, involucrado en esta película, "Apuros de un recluta", es Mike Nichols. Una especie de niño prodigio, que nació en Berlín en 1931 y a los ocho años emigró a Estados Unidos con su familia, para escapar de la cacería nazi contra los judíos. Estudió con Lee Strasberg y más tarde tuvo la suerte de estar en contacto con quien es otra de las grandes creadoras del teatro norteamericano, Elaine May. Los dos formarían una compañía de comedias que tuvo un impacto enorme, se presentaron en clubes nocturnos, programas de radio y televisión, grabaron varios discos y, durante más de un año, aparecieron en un espectáculo teatral llamado "Una tarde con Mike Nichols y Elaine May". Curiosamente, el debut de Nichols como director de teatro fue con una obra de Neil Simon, "Descalzos en el parque", con la cual ganó un premio Emmy. Era apenas el comienzo de una brillante y explosiva carrera como director de teatro en la cual, muchas piezas de Simon ocupan un lugar destacado.
A los 35 años, Nichols filmó su primera película y no una cualquiera, dirigiendo a Richard Burton y Elizabeth Taylor en "¿Quién le teme a Virginia Woolf?". Cuando todavía estaban tibios los reflectores de ese rodaje, dirigió "El Graduado", con la cual se ganó el Oscar al mejor realizador de 1966. Las películas que siguieron fueron provocativas y excitantes: "Trampa 22", sobre la novela de Joseph Heller, "Conocimiento carnal" (película prohibida en numerosos países por los diálogos crudos y explicitos sobre las relaciones sexuales), "El día del delfín" (acaba de salir en videocasete en Colombia), The fortune, Silwood (con Meryl Strcep como la obrera de una planta que resulta contaminada y más tarde, al intentar denunciar las condiciones en que trabajaban, es asesinada), y Heartburn, sobre el libro de Nora Ephron, la ex esposa de Carl Bernstein, con Jack Nicholson y Meryl Streep.
De esta combinación de dos talentos excepcionales ha resultado una película que es todo un homenaje a la imaginación y las ganas de vivir, aunque algunos de sus momentos sean sórdidos y violentos. Es que Eugene Morris Jerome tiene que apelar a todos sus peores instintos para sobrevivir en la prestación del servicio militar. Tiene que dejar a un lado sus ambiciones literarias para defenderse de las agresiones de los demás reclutas y, sobre todo, de ese oficial, interpretado por Christopher Walken, sicópata que se refugia en el alcohol para esconder sus deseos más perversos. En ese pequeño mundo del fuerte militar Eugene (interpretado con humor por el joven actor Mathew Broderick, el mismo de "Mi copiloto") aprenderá a dejar la ingenuidad y la inocencia, conocerá el cuerpo desnudo de una mujer, hará el amor por primera vez se sentirá desgraciado y traicionado, comprenderá hasta dónde llegan los laberintos del corazón, entenderá muy bien de qué se alimentan los sueños y emergerá más duro, más curtido, con más experiencia. Es una prueba amarga, que le sirve para convertirse en hombre. De eso se trataba, de sobrevivir mientras el aprendizaje hacía de las suyas.
Las escenas iniciales son estupendas y agresivas, con ese tren que atraviesa ríos, puentes, prados, pequeños pueblos, grandes ciudades, playas y un país que está en guerra y confía en esos muchachos que pronto irán al frente. Eugene quiere ser escritor por encima de todo, y el mismo Neil Simon confiesa que lo que aprendió en ese fuerte de entrenamiento, sería decisivo para el resto de su vida.
El argumento creado por Simon y con la dirección de Nichols, ha dado como resultado una de las mejores películas de los últimos años, dura y amarga pero también alegre, ingenua y nostálgica, como esa época de los 40, cuando los muchachos se conformaban con rozar una mano de la joven a quien adoraban en secreto.--