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El personaje interpretado por Richard Gere lleva una vida, en apariencia, perfecta. Pero de un momento a otro todo su prestigio se va a derrumbar.

CINE

Mentiras mortales

Esta mirada cínica al mundo de las altas finanzas en Nueva York muestra los problemas de negocios y personales de un multimillonario impasible. **1/2

Manuel Kalmanovitz G.
4 de mayo de 2013

Título original: Arbitrage
Año: 2012
País: Estados Unidos
Director y guión: Nicholas Jarecki
Actores: Richard Gere, Susan Sarandon, Tim Roth, Brit Marling, Laetitia Casta
Duración: 107 minutos. 

No sé si en el cine actual haya algún actor más inexpresivo que Richard Gere, pero en este momento no se me ocurre nadie. Es una cualidad extraña, esa inexpresividad, que bien utlizada puede ser extremadamente efectiva. De hecho, ciertas películas parten de esa mismísima opacidad para reflexionar sobre personajes que andan por ahí sin demostrar nada, quizá sin saber lo que sienten o sin saber si sienten algo o no (en Gigolo Americano, por ejemplo).

Pero no funciona bien siempre y Mentiras mortales habría sido mejor con un actor menos opaco. Gere interpreta a Robert Miller, un gurú financierto de Wall Street, uno de esos tipos que hicieron su fortuna en la bolsa y que el escritor Tom Wolfe apodó “amos del universo”. Como se sabe, estos amos del universo son arrogantes y agresivos y cualquier cosa terrible que les pase se la tienen merecida por ser como son, especialmente ahora cuando quedó claro que fueron ellos y sus incomprensibles juegos financieros los causantes de la crisis de 2008.

La película comienza siguiendo a Miller el día de su cumpleaños. Lo vemos como un tipo afanado y bien vestido, en el proceso de vender su fondo de inversiones. Llama por teléfono, vuela en un jet privado a alguna reunión, le pide ofuscado explicaciones a un subalterno porque el negocio no se desarrolla con la rapidez que le gustaría. Claramente hay lados oscuros en su vida. Detrás de la familia hay una amante, detrás del negocio cuentas no muy claras. 

Uno de los temas de la película es la forma en que Miller ha logrado compartimentalizar su vida (ahí el rostro inexpresivo funciona bien). Su esposa (Susan Sarandon) no quiere enterarse de mayor cosa y se contenta con que lleguen los cheques a las actividades caritativas en las que participa, o con rememorar de vez en cuando épocas pasadas en las que comían en restaurantes baratos. 

Pero es en la relación con los hijos donde esa faceta inexpresiva no funciona tan bien. Mucho menos cuando llega una tragedia causada por Miller pero de la cual no quiere responder. 

La película entra acá al mismo territorio que Wolfe recorrió en La hoguera de las vanidades, aunque sin la ironía o el sentido del ridículo. Hay también tensiones raciales (aunque diferentes) y socioeconómicas (un policía resentido que quiere ver caer a algún poderoso), pero nada de eso afecta la fachada de Miller. Dice estar preocupado pero no parece estarlo y acá es cuando las cosas dejan de funcionar.

En un momento dado Miller le explica a su hija que él es el patriarca de la casa: “Es mi rol, debo interpretarlo”, le dice. Pero es una declaración que no concuerda con lo que hemos visto. De hecho, si Miller actuara más patriarcalmente no tendría necesidad de decirlo. 

El director Nicholas Jarecki reconstruye de forma convincente la burbujita privilegiada de Manhattan donde habitan sus personajes, las cenas de gala y la abrumadora seguridad de sí de los poderosos. Pero la inexpresividad de Gere frustra cualquier resonancia emocional. 

CARTELERA

**** Excelente     ***1/2 Muy buena      *** Buena      **1/2 Aceptable   ** Regular      * Mala

Matándolos suavemente ***1/2
Usando con inteligencia los estereotipos del cine criminal, esta película hace una reflexión estilizada sobre las similitudes entre el capitalismo y la mafia.

Bárbara ***1/2
Una doctora recién salida de prisión busca un lugar en un pequeño pueblo de Alemania Oriental en esta excelente cinta alemana. 

Lazos perversos **1/2
El paso del director coreano Chan-wook Park (Oldboy) a Hollywood es un melodrama familiar exagerado. Es protagonizada por Nicole Kidman.

Oblivion *1/2
En esta película de ciencia ficción, con Tom Cruise, los escenarios son más espectaculares que la trama.