MUNDIAL 82: RADIO Vs. TV.

Es una pelea de cámaras contra micrófonos. Yendo en contravía por las leyes de la comunicación, medio centenar de hombres colombianos de radio tratarán de quitarle sintonía a la T.V. lanzando un alud de palabras desde las propias canchas de España 82.
Un gigantesco montaje, cuyo costo puede alcanzar fácilmente los cien millones de pesos, ha sido dispuesto por tres cadenas radiales para darle la pelea a la pantalla chica.
Pero los hombres de televisión no se han sentado a esperar el golpe. El "pool" de programadoras que transmitirá el mundial ha hecho un diseño de comunicación específico para narrar fútbol; un espectáculo dentro del espectáculo que será la mayor sorpresa a el año en materia de T.V. nacional.
De la competencia surge, pues, uno de los cubrimientos deportivos más completos y de mayor calidad en el periodismo nacional: el del Mundial de España.

LA LEGION EXTRAJERA
Caracol, que negoció hace tres años la exclusividad de la narración directa de partidos con la OTI, desplazará 42 personas a dos bases de operación: dos pisos arrendados en Madrid y Barcelona. Los viáticos y pasajes solamente de los periodistas de " 6 a.m. 9 a.m." valen doce millones de pesos. Pero el equipo también está integrado por técnicos, locutores y comentaristas deportivos, que viajarán contínuamente entre trece ciudades. Caracol cubrirá la información del mundo desde España, consiguiendo datos y entrevistas por teléfono. Para comunicarse con Colombia, habrá dos satélites abiertos 24 horas. El edificio de la carrera octava quedará desierto. Sóló un locutor, Antonio Ibáñez, se quedará "haciendo" la madrugadá en Caracol. A las seis de la mañána, y hasta las doce de la noche, entrará la transmisióndel satélite. Yamit Amat dará entonces el cambio, "al corresponsal en Colombia".
A pesar de la exclusividad de narración, las cadenas Todelar y RCN no se quedarán atrás. Harán grandes programas de comentario, en directo desde los estadios, después de los partidos. La gente de RCN (seis periodistas) tienen la misión de seguir a los equipos latinoamericanos.

REVOLUCION NARRATIVA
Entretanto, y desde hace cuatro meses, la gente de televisión no duerme sobre los recuerdos de Argentina 78. Por primera vez se apropiaron oficinas y personal exclusivamente para coordinar la transmisión. Darío Vargas, antiguo subgerente de producción de R.T.I., está dedicado "full-time" a la apasionante tarea de "producir" el mundial.
Su presencia es un soplo de ingenio que buena falta le hacía a la televisión deportiva. Desaparecerá ese melancólico locutor sentado tras un escritorio, de espaldas a una tabla pintada (backing), que recitaba lentamente los nombres de los jugadores en pantalla. Vargas ideó un gran "set" de transmisión que ocupa todo el estudio Uno de Inravisión. Se trata, prácticamente, de una escenografía compuesta por elementos de trabajo: monitores con las señales del satélite, un télex conectado con la agencia EFE, una cabina de edición, locutores, comentaristas, invitados especiales, técnicos, alguien que reparte tinto... todo ello en pantalla.
Lo más novedoso, sin embargo, es la presencia en el "set" de una pantalla terminal conectada electrónicamente con el gran computador Videotex de Madrid, que tiene toda la información futbolística del mundo, aparte de todos los datos sobre-el torneo.
Cuando los partidos sean simultáneos, la transmisión en ambos canales empezará en el mismo "set". Posteriormente, la cadena 2 sólo tendrá la señal de España, sin que aparezcan comentaristas. Los goles que ocurran en el otro partido se verán en el canal contrario, y viceversa. Si se pierde una señal, o ambas, entra a ambos canales la imagen del estudio.

EL GOL DE CUBILLAS
Una transmisión cualquiera puede transcurrir así: Cubillas mete un gol en el minuto 31; un periodista se para y arranca del télex el respectivo cable; el computador empieza a entregar la estatura de Cubillas, el peso de Cubillas, la edad de Cubillas, los goles que ha marcado en todos los mundiales, los equipos con los que ha jugado, su promedio de efectividad, su nombre, sus orígenes... Alguien entrega los tintos, el invitado discute con el comentarista, y atrás, en la cabina de edición, se ve cómo un técnico prepara las repeticiones con varias videograbadoras y una consola de efectos especiales.
La publicidad tendrá un manejo especial. No habrá cortes para cuñas grabadas, y sólo se permitirá ocupar la franja superior de la pantalla. Solo se permitirán 20 minutos de publicidad por partido.
Todo este montaje costará 200 millones de pesos. El arriendo del satélite cuesta 20. La operación televisiva incluyendo desde nóminas hasta escenario, 50. Los derechos de señal por cada partido son de dos mil dólares. Habrá un total de 104 horas de transmisión directa, 20 resúmenes y 40 de partidos diferidos (repetición).
Se ha desarrollado un estilo nuevo de narrar, que precisa casi una dirección escénica. Frases de cinco a diez segundos, cortas, ágiles, nada descriptivas. El equipo de veinte comentaristas tiene una nueva figura: César Augusto Londoño. El, junto con la maestría de David Cañón, dará la nota dominante en esta lucha por encontrar el lenguaje ideal para televisión por ganarle el audio a la radio, porque la gente no siga por radio lo que ve en la televisión. Al final de cada partido habrá sin embargo, una tregua; la televisión transmitirá, durante un minuto, las impresiones directas del comentarista radial.