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MUNDO DE ILUSIONES

"Mercado de Sueños", una obra de niños y para niños

30 de mayo de 1988

"Hoy, en esta casa de sueños que ustedes llaman teatro, les regalamos ilusiones, antídotos perfectos contra las pesadillas. Además, les decomisamos el títuto de público y le otorgamos el de ciudadanos de los sueños", dice el bello arlequín de "Mercado de Sueños", la obra teatral para niños y representada por niños que está presentando el Teatro Popular de Bogotá.
El montaje, que se presenta sábados y domingos hasta el 8 de mayo, es el resultado del trabajo realizado por un grupo de 25 niños dirigidos por Adelaida Nieto, la conocida actriz de teatro y televisión. El grupo, que dio forma al Departamento Infantil de Artes del TPB, está conformado por niños entre los 5 y los 16 años que se inscribieron para el taller de teatro que ofrecía esta institución. Durante cuatro meses han trabajado, especialmente en expresión corporal, técnica vocal, música y baile-salsa. "Mercado de Sueños" es la muestra de ese trabajo que sale desde los niños, canalizado por una receptiva directora.
Por eso, todo está impregnado de un carácter informal y alegre. Desde la entrada, los niños actores se presentan vendiendo los afiches de su función. Todos se mueven de un lado a otro confundiéndose con los pequeños, los espectadores. El escenario, al que no le haría mal un poco más de música y de colores para que, el ambiente sea más motivante muestra al solitario "aerotenis" que va a servir de puente para que el mundo de la realidad pueda escuchar las historias del arlequín. Los disfraces de los actores son también sencillos y simbolizan, con los tonos de sus colores brillantes y opacos, la dualidad que sirve de eje argumental de la obra: los sueños hermosos y las pesadillas.
El espectáculo empieza cuando el teatro se llena de voces de vendedores que ofrecen sus mercancias. Salen de todos lados niños vendiendo risas, palabras, preguntas, optimismo, y se mezclan con el público, que pasa a ser parte del espectáculo. Se instala entonces el mercado de ilusiones en el que de repente hay un conflicto que solucionar. Para esto es necesario que vengan los vendedores de oscuridad y que los siete colores del arco iris sirvan de mediadores. Aparecen los vendedores de pesimismo, pereza, tristeza, que más que venderlas las encarnan. A partir de este sencillo argumento, tomado de uno de los cuentos de Adelaida Nieto, se da forma a un espectáculo espontáneo y alegre que es algo más que un simple triunfo del bien sobre el mal.
"Mercado de Sueños" es sólo la primera muestra del trabajo que se ha realizado, es la parte visible de un iceberg. Hay que destacar la labor de Adelaida Nieto, quien está creando más que una escuela de enseñanza. Se trata de un espacio de creatividad en el que los niños pueden canalizar sus aptitudes e inquietudes. Ella trabaja dando forma a lo que los actores ofrecen y no impone su criterio como camisa de fuera. De hecho, el guión nació de este tipo de trabajo. Como uno de los niños actores cuenta, "comenzamos con una historia que trajo Adelaida y así fueron saliendo los personajes".
Pero, además de esa dimensión interna, la obra es el puente entre ese grupo de muchachos que actúan y el de los espectadores. Es teatro hecho por niños y para niños. El espacio de creatividad se abre y muchos otros pueden formar parte de él. Para los pequeños asistentes es la posibilidad de divertirse formando parte de un mundo de sueños.--
Liliana Ramírez G.