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Ermin Bravo y Tomaz Pandur | Foto: Archivo particular

DECESO

Murió Tomaz Pandur, un grande del teatro

A sus 53 años, de improvisto, sin el rastro de una enfermedad, murió el director de teatro esloveno, que se presentó en la edición pasada del FITB.

12 de abril de 2016

Había acabado de salir del Teatro Nacional de Skopie, en Macedonia, donde ensayaba su versión de ‘El rey Lear’, de Shakespeare, la obra que pronto presentaría en ese país. El ensayo había resultado satisfactorio y él se lo hizo saber a  Lucía Bevia, directora de Iberarte, a la que le dijo “fue un ensayo maravilloso. Estoy muy feliz de estar en este país”, antes de salir del teatro.

De allí se dirigió al hotel donde se hospedaba en Skopie, para asistir a una reunión que tenía con sus compañeros. En medio de la reunión se paró al baño y tras 20 minutos sin regresar, ellos fueron a buscarlo. Pero un infarto fulminante ya había protagonizado la tragedia de la muerte del director.

La última presentación de Pandur fue en Colombia, en el pasado Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá al que  trajo su obra Fausto, en la que toda la puesta escena fue a blanco y negro y el monocromatismo solo lo rompía el rojo, color de la sangre. Lo más bello de su última puesta en escena fue el gran espejo de agua que creó en el escenario del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, pues desde las sillas –ubicadas todas en diagonal hacia el escenario- el público observó la obra en dos dimensiones, la real y su reflejo en el agua.

La primera vez que Pandur sorprendió a la audiencia colombiana fue en 1990, tenía 27 años, y trajo al Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá su primera y más importante obra: Sherezada. Posteriormente, en 2002 trajo Infierno, que presentó en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y donde mostró por primera vez su impresionante espejo de agua. Después, vino otras cinco veces a Bogotá, con obras diferentes para el Festival. Todas comunicadas por el agua, su alto sentido estético, la  intimidad y el vigor que ponía en cada uno de sus relatos.

Su más importante proyecto con Colombia se presentaría en el 2018. Desde el año 200 Pandur venía trabajando la obra de Gabriel García Márquez. Cada vez que se encontraba con Fanny Mickey le decía “ya tengo casi lista nuestra versión de ‘Cien años de soledad’”. Y efectivamente en el 2016 ya la había terminado.

“En la última versión del Fitb trajo unas manillas blancas y negras –cuenta Ana Marta de Pizarro- con las que caracterizó a los actores y organizadores que iban a estar presentes en la muestra de ‘Cien años de soledad’. Ya teníamos planeado llevarla a México, a la Feria del Libro de Guadalajara del 2018. En su reciente estancia en Colombia habíamos materializado este proyecto y teníamos fechas definidas. Él dirigiría la obra protagonizada por actores colombianos y mexicanos”.

La muerte de Tomás Pandur los sorprendió a todos. Ana Marta de Pizarro, actual directora del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, aseguró que “Tomaz no solo era un gran director, también era –y seguirá siendo- mi gran amigo. Sin duda alguna, su muerte es una gran pérdida, no solo para el teatro, sino para todos aquellos que nunca lo vieron y en los que no sembró sus dudas”.