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MUY BUENO

Un libro que no lo dejará colgando bimba.

21 de abril de 1997

Diccionario folclórico antioqueño
Jaime Sierra García
Universidad de Antioquia Medellín, 1996 $ 57.800
No muchos libros producen tanto placer como este. El mismo título indica que se trata de un diccionario del folclor antioqueño. Y resulta un gozo recorrer sus páginas leyendo coplas, refranes, poemas, piropos, mitos, leyendas. Pero el folclor también tiene que ver con sitios geográficos, exageraciones, frases proverbiales, grafitos, apodos, especies botánicas y animales, seudónimos. Están también los poetas con muestras de sus obras, los narradores con párrafos entresacados de sus novelas y cuentos, los compositores populares con ejemplos de sus coplas y canciones, los personajes de la picaresca y los políticos y hombres públicos de renombre. Así, por ejemplo, puede el lector saber quién era Carmen Lora, de dónde viene la palabra carriel (¿del inglés?), qué es un forástico, por qué hay cosas mogollas, cuándo se siente mococoa, qué fue lo que hizo 'Ñito' Restrepo, por qué en Aguadas había un putas, cuándo pasó De Greiff por Sopetrán y dónde viven los bagrenses. Podrá gozar los verso de Barba y reírse, otra vez, con Montecristo. Como puede advertirse, es un completísimo mapa cultural de Antioquia, de sus costumbres, de su jerga y de su riquísimo acervo popular. Está realizado con toda seriedad y, en este sentido, resulta erudito, pues podría decirse que es exhaustivo. Su autor, un economista y abogado de la Universidad de Antioquia, lo publicó por primera vez en 1984, con un prólogo de Diego Calle. Esta es la segunda edición y hay que decir que es bellísima: son 400 páginas presentadas con el mejor buen gusto: abundan los dibujos, las fotos y las caricaturas. Va en papel de primera calidad, en formato grande, pasta dura, color y diagramación llamativa. Así, es un objeto para tocar, mirar, ojear y hojear. Y también un libro para conocer, reconocer y gozar con lo que popularmente se nombra como 'el alma antioqueña'.