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Una mujer, interpretada por Charlotte Gainsbourg, narra en esta primera parte de la película sus inicios como adicta al sexo.

CINE

Ninfomanía (Parte1)

Lo más reciente de Lars von Trier sigue la evolución de una mujer con un apetito sexual supuestamente insaciable. El resultado, más que escandaloso o provocador, es soso y literal. **

Manuel Kalmanovitz G.
8 de marzo de 2014

Título original: Nymphomaniac
País: Dinamarca
Director: Lars von Trier
Guion: Lars von Trier
Actores: Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, Stacy Martin
Duración: 118 min

Viendo esta Nin-fomanía recordé que lo contrario del amor no es el odio sino la indiferencia. Lo mismo sucede con lo escandaloso. Cuando falla —y en Ninfomanía, falla— la sensación que queda es de una indiferencia profunda. ¿Tanto escándalo para esto? ¿Tanta publicidad, tanta foto de gente con cara orgásmica, tanta rueda de prensa para terminar en dos horas sosas y literales?

Dirigida y escrita por Lars von Trier, ese niño terrible de 57 años, la película es la primera parte de un proyecto de cuatro horas que comienza con una aclaración: lo que vemos fue censurado con permiso del director. No se trata de la versión que a él le hubiera gustado presentar.

A los espectadores, claro, nos queda imposible imaginarnos, ante la versión tan simplona que nos tocó ver, cómo habría sido sin censura. Un artículo en la revista Screen dice que el corte de Von Trier dura cinco horas y media y que incluye más “primeros planos de genitales”, pero la sosedad, la falta de sabor en Ninfomanía, no se debe a la ausencia de primeros planos.

Esta primera de dos partes está, a su vez, dividida en cinco capítulos supuestamente centrales en el desarrollo de Joe, el personaje principal, interpretado por Charlotte Gainsbourg en su adultez y por Stacy Martin en buena parte de su juventud.

Todo comienza cuando un hombre mayor (Stellan Skarsgård) encuentra a Joe tirada en el piso con la cara ensangrentada. La lleva a su casa y ella, como una especie de Sherezada sin la menor motivación, comienza a contarle su historia.

La película es de una literalidad total, las imágenes a menudo muestran lo que acaba de decir una voz en off. Después de su primera experiencia sexual dice “me botó como un saco de papas”. A continuación, vaya, una imagen de alguien botando un bulto de papas. Así de literales son las cosas.

Todo sucede en uno de esos universos abstractos que tanto le gustan a Von Trier, parecido a donde están situados Dogville (aunque menos abstracto) o Bailarina en la oscuridad. Son mundos donde todo está desteñido, donde la gente se viste sobre todo de colores café o crema, donde no hay computadores ni publicidad.

En este entorno carmelito, Joe es una encarnación de una ninfómana poco sofisticada y sin matices: una mujer que busca el placer, no importa el daño que le haga a los demás. O eso dice, porque Ninfomanía dice las cosas sin ir más allá de su enunciación más primaria.

Así, esa búsqueda del placer, gracias a la actuación acartonada e inexpresiva de Stacy Martin, no transmite nada. No es angustiosa ni placentera ni misteriosa. Es tan mecánica que por momentos pareciera que Martin no fuera una actriz sino una muñeca de pasta que una mente infantil quiere hacer pasar por un demonio femenino.

Hay un par de momentos dramáticos (uno especialmente bueno con Uma Thurman), pero la inexpresividad de Martin es un agujero negro de donde no se escapa ninguna emoción. Algo que no se soluciona con un par de primeros planos, sean de lo que sean.

CARTELERA


**** Excelente    ***1/2 Muy buena     *** Buena     **1/2 Aceptable    ** Regular     * Mala   

Nebraska ***
Esta película humana y agridulce, sigue a un anciano desorientado que cree haber ganado un millón de dólares.

Philomena ***
Una humilde mujer irlandesa, ayudada por un periodista, busca al hijo que debió dar en adopción 50 años atrás.

El sueño de Walt ** ½
Cinta sobre el encuentro de Walt Disney y la autora de Mary Poppins. Con Emma Thompson y Tom Hanks,

Operación monumento **
Un gran elenco, liderado por George Clooney, se desperdicia en una película plana y sin tensión.