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NOVEDADES MUSICA

22 de julio de 1996

ENCORES
Leonid Kuzmin, piano Russian disc Si se quiere este disco es una especie de confidencia o de selección de obras por las que, sin duda, Kuzmin siente una predilección personal. Por eso van de la mano compositores de todas las épocas y pelambres. Abre con el virtuosismo pirotécnico de los Arabescos sobre temas del Danubio azul de Strauss II, que convierte en una especie de pasatiempo admirable. Hay dos impecables sonatas de Scarlatti, una autorizada selección debussiana, una prodigiosa versión de Islamey de Balakirev. Pero por encima de los nombres de estos y otros compositores representados en el disco, Schumann, Busoni, Shchedrin, Rosenthal y Mozskovski, la versión que hace de la Sonata No. 4 se Scriabin no solo justifica ya tener el disco, sino que pone al aficionado ante la evidencia de que se trata de uno de los pianistas contemporáneos mejor preparados para producir discursos serios y novedosos, escuchar el Prestissimo volando es una experiencia sin precedentes.