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NUEVA CARA

Botero donó 15 esculturas al antiguo Museo de Zea que reinicia labores esta semana como el Museo de Antioquia

8 de octubre de 1984

El Museo de Antioquia será el que más obras de Fernando Botero posea en el mundo, luego de que el 13 de septiembre vuelvan a abrirse sus puertas al público. A los 19 cuadros que ya posee el Museo en su sala Pedrito Botero, se agregarán ahora 15 esculturas donadas por el maestro antioqueño, las cuales serán exhibidas en una sala permanente.
El pintor Fernando Botero y otros importantes artistas europeos y norteamericanos se harán presentes en la ceremonia inaugural que tendrá lugar en el nuevo auditorio del Museo. Así mismo, será presentada la obra del maestro antioqueño Eladio Vélez, de la cual el Museo adquirió 80 cuadros que aún se conservaban.
UN MUSEO NUEVO
Luego de múltiples problemas el antiguo museo de Zea por fin fue reconocido como Museo de Antioquia.
Con la aprobación de su nuevo nombre, vino la intervención de la cooperativa de Habitaciones para elaborar una remodelación total de la parte locativa, cuyo costo ascendió a los 20 millónes de pesos. A pesar de su modernización y ampliación, el Museo tan sólo puede exhibir en sus salas el 30% de las obras con que cuenta, las cuales abarcan un 85% del arte antioqueño. La nueva cara del Museo ha exigido que se aumente el número de empleados a su servicio, que ahora será de 19 personas permanentes. En este momento ya está en funcionamiento un taller de restauración de obras, cuyos primeros trabajos han sido el arreglo de ciertos papeles y marcos antiguos. También se ha pensado en establecer una escuela y un almacén de arte dentro del local del Museo, con el fin de difundir el arte y recaudar dineros para su mantenimiento.
LA PETICION DE BOTERO
El maestro Fernando Botero fue quien sugirió, en 1978, que se cambiara el nombre al Museo de Zea por el de Antioquia y puso como condición para donar sus esculturas que ello se llevara a cabo, arguyendo que de esa forma los antioqueños sentirían la entidad como una cosa propia y así lo ayudarían más. El hecho sólo pudo cristalizarse en el año de 1983, cuando el entonces gobernador Nicanor Restrepo Santamaría, al enterarse de la posibilidad de perder la colección de esculturas de Botero, oficializó el cambio de nombre del Museo. La petición de Botero fue acogida y con ella llegaron las esculturas al Museo de Antioquia. Mujer con paraguas, Hombre con bastón, Niña con moño, Adán, Eva, Venus, son algunas de las esculturas que podrán verse desde el próximo 13 de septiembre en Medellín.
La gran mayoría de las obras fueron esculpidas en bronce verde, negro y vino, aunque hay algunas elaboradas a base de mármol. Las esculturas seguramente servirán para que se siga la discusión acerca de si Botero realmente es tan buen escultor, como ya lo demostró en su lienzo con la pintura.
De todas formas es un hecho reconfortante para el departamento de Antioquia y para el país que el Museo recomience labores, teniendo como carta de presentación la de ser el Museo que más obras del maestro Fernando Botero posee.
Su directora Lucía Montoya Gómez y en general toda la junta directiva, son conscientes de la gran responsabilidad que acarrea esta nueva etapa del Museo, máxime cuando se calculan $32 millónes de pesos anuales de gastos.
Ojalá todas las entidades culturales y el público tomen como suyo el Museo de Antioquia y colaboren para que este esfuerzo no sea en vano. -
Juan Guillermo Arredondo Uribe .-