Home

Cultura

Artículo

Nueva vida

Ampliada y remodelada, la Biblioteca Luis Angel Arango reabre sus puertas.

4 de junio de 1990

Desde 1.958, cuando se abrió al público, la Biblioteca Luis Angel Arango del Banco de la República ha sido uno de los centros de investigación y consulta más importantes del país. Ahora, tras un año de cierre para someterla a remodelaciones y ampliaciones, este 7 de mayo inicia una nueva etapa que la pone entre las mejores de América Latina.
La Luis Angel -como se le conoce familiarmente- fue sometida a un proceso de ampliación que ahora le permite contar con 1.500 puestos de lectura -que en el futuro se podran ampliar a 2 mil-, más del doble de los 600 que tenía hasta antes de los trabajos. Así, la biblioteca cuenta ahora con más salas especializadas -cada una de ellas con servicio de fotocopiadora-, que incluyen, entre otras, una para niños y una para invidentes, esta última con textos en sistema Braille y cintas con grabaciones de obras de la literatura universal. Hay también una sala para ciencia y tecnología, otra para artes y humanidades y una más para ciencias sociales -con un espacio independiente para el área de economía-, aparte de la mapoteca y de la hemeroteca. Todo esto se complementa con servicios audiovisuales y con los cubículos para investigadores.
Son varias la novedades que presenta la Luis Angel en su nueva vida y una de ellas es la entrada definitiva a la era de la sistematización. De ahora en adelante, los anticuados ficheros darán paso a modernos terminales de computadora en los que los usuarios podran pedir los libros necesarios. La persona interesada solicita el libro por consultar e indica en la pantalla la sala a la cual quiere que se lo envíen. Esta orden llegará inmediatamente a los depósitos donde, a través de bandas transportadoras, se enviará el libro al lugar escogido por el lector. Este no tendrá ahora que pararse frente a un mostrador a esperar que le entreguen los tomos, pues un tablero electrónico le avisará el momento preciso en que llegue el texto. Dos amplios depósitos subterráneos, climatizados y con todos los avances necesarios, que albergan ahora los casi 400 mil tomos de la Luis Angel, pueden doblar su capacidad.
Pero este aspecto es apenas una de las novedades. Aunque la sala de conciertos no se remodeló para evitar que sufriera daños en su acústica, los servicios musicales sí se ampliaron. Se construyeron dos salas alternas de audición y diez cabinas acústicas para el estudio de instrumentos, con equipos de sonido, sala de referencia sobre temas musicales y un buen número de partituras que estarán a disposición de los intérpretes o estudiantes que las soliciten.
En cuanto a las artes plásticas, las salas de exposición se ampliaron y hoy en día es posible contar con tres muestras simultáneas. Así mismo, se construyeron tres salas multiusos, que bien pueden servir para exposiciones, conferencias o seminarios, y que cuentan con páneles móviles para adaptarlas a las diferentes necesidades. Para lograr todo esto, el área de la biblioteca debió ampliarse de 12 mil a 36 mil metros cuadrados, con una inversión que estuvo en el orden de los 3.500 millones de pesos.
En cuanto a otro tipo de comodidades, la Luis Angel contará con parqueaderos subterráneos para 250 automóviles y con una amplia cafetería en el último piso. Así, con todo tipo de servicios y comodidades, la biblioleca inicia una nueva vida para servir a un mayor número de estudiantes e investigadores de todo el país.-