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| Foto: CORTESÍA

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La cantante Adriana Lucía ‘le pide a Dios’

En su más reciente video la cantante cordobesa revive la tradición del bullerengue con una apuesta futurista.

28 de diciembre de 2017

Adriana Lucia es una de las cantantes más reconocidas del país. Enamórate como yo (1996) fue su primer álbum y la catapultó en la escena musical en Colombia y en el exterior. Ha sido nominada a varios Grammy Latinos y es reconocida por su inconfundible interpretación de la cumbia, el vallenato, el tropipop y el porro colombiano.

La artista estrenó este mes el video A pedile a mi Dios y lo nombró como el ‘bullerengue del futuro’. Pues allí, fusiona el ritmo ancestral con el que las mujeres negras se reunían, en libertad, para cantar en coro un lamento, marcado por la improvisación, el tambor y las palmas. A esto –dice Adriana Lucía- hoy le suma el movimiento del porrock: una producción sin límites. “Partimos de un feedback y logramos unirlo con la guitarra, el amplificador y el teclado. Esa combinación es futurista.

“Lo que quiero mostrar es esa tradición tan maravillosa del bullerengue que a veces es olvidada. Un baile cantado del Caribe y del Pacífico colombiano protagonizado por mujeres”.

Y es eso lo que se evidencia en el video. La artista, que lleva 20 años de carrera, eleva su canto al cielo mientras las cantadoras de los grupos Pa vende, Chenchebulle, Voces y tambores del mañana, Fakelevo, Somos Caribe, Orgullo de arbolete, Cumbeye y Dinastía bullerenguera, le responden con una entonación similar. Es un clamor fiel a la tradición.

A pedile a mi Dios es una exaltación a las raíces de la música, la danza, la poesía y el arte de Colombia. “Siempre hago los videos con el propósito de mostrar los rincones desconocidos y hermosos que tiene el país”. Y prueba de ello es esta producción, rodada en Puerto Escondido, Colombia, en el marco de la 29 versión del Festival Nacional del Bullerengue. Este lugar caribeño es considerado la cuna de este género.

Adriana Lucía lo que busca con su producción discográfica es revivir la música colombiana. “No quiero que sea vista como una pieza de un museo, lo que quiero es que se distinga por ser un elemento de cambio, vivo y que haga sentir al pueblo orgulloso de lo que tiene”.