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En Lisboa, el año pasado, hubo una fuerte polémica en torno a los derechos de la biblioteca de Pessoa, rescatada por Pizarro y su grupo de investigación para hacerla patrimonio público

LITERATURA

Papeles olvidados

Un grupo de investigadores, liderados por el literato bogotano Jerónimo Pizarro, acaba de digitalizar la biblioteca del portugués Fernando Pessoa y encontrar páginas inéditas escritas por el gran escritor de 'El libro del desasosiego'.

5 de julio de 2009

El pasado 24 de junio el investigador bogotano Jerónimo Pizarro presentó en Lisboa Pessoa, el guardador de papeles (Texto Editores) un libro que recoge textos inéditos de uno de los escritores más importantes de la literatura del siglo XX, el portugués Fernando Pessoa.

Aunque Pessoa no es muy conocido entre el gran público, su nombre representa para los portugueses lo que para Colombia sería Gabriel García Márquez, o para los argentinos Jorge Luis Borges. Gracias al equipo que ha liderado Pizarro, que se ha dedicado a digitalizar la biblioteca personal de Fernando Pessoa, se han descubierto poemas, aforismos, anotaciones y comentarios críticos que yacían en las páginas de los libros que el autor leía.

Fernando Pessoa nació en Lisboa en 1888 y murió en 1935. Muchos biógrafos han resaltado la manera discreta en la que vivía, trabajando como traductor y como periodista pues, según decía "ser poeta o escritor no constituye una profesión, sino una vocación". Tal vez uno de los versos más conocidos del poeta sea: El poeta es un fingidor. / Finge tan completamente / Que llega a fingir que es dolor / El dolor que de veras siente", pues encierra su particular manera de acercarse a la literatura: la heteronimia. Y es que Pessoa fingió ser diferentes personas a lo largo de su obra -casualmente, su apellido en portugués significa persona-. No se limitaba, como sucede con escritores que utilizan seudónimos, a firmar con otro nombre sino que se desdoblaba al escribir con diferentes voces, distintos estilos y caracteres. De estos heterónimos los más conocidos son Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Bernardo Soares, a quien Pessoa dio una personalidad diferente, tanto que hay textos en los que Álvaro de Campos critica la obra de Fernando Pessoa.

En vida, Pessoa publicó tan sólo un pequeño porcentaje de la vasta obra que hoy se conoce. Familiares y amigos descubrieron, después de su muerte, un baúl lleno de papeles que con los años se irían publicando y que conformarían la obra del escritor. Cada libro de Pessoa ha sido ampliamente recibido por la crítica que ha centrado sus estudios en la obra poética y en sus heterónimos y, más recientemente, en los escritos filosóficos y sociológicos que el autor hacía en prosa. En 2008, Pizarro reunió un pequeño equipo de investigadores de diferentes nacionalidades, entre los que se cuentan filósofos, lingüistas y paleógrafos para comenzar a digitalizar la biblioteca personal de Fernando Pessoa, con el apoyo de la Casa Pessoa en Portugal, para que esta se encontrara disponible en línea (en agosto próximo en http://casafernandopessoa.cm-lisboa.pt), así como ha sucedido con la biblioteca de Gustave Flaubert y con la de Friederich Nietzche, que próximamente estará disponible en Internet. Para Pizarro, "con esta digitalización se abren nuevas perspectivas en los estudios de un autor. La biblioteca está casi toda en inglés y en francés entonces no hay limitaciones lingüísticas para acercarse a este material. También será de gran ayuda para quienes no pueden ver físicamente los documentos pues los tendrán al alcance de su computador".

Así como la digitalización de la biblioteca de Pessoa ha dado paso al hallazgo de nuevos documentos, también ha permitido que los estudiosos encuentren en ella un archivo que habla sobre la obra de este autor. Esto abre la brecha para nuevos estudios, pues como dice Jorge Uribe, investigador bogotano que hace parte del equipo de Pizarro, "Aprovechándonos de un aparato tecnológico que es Internet se le está dando nuevas luces a una manera de estudiar literatura mucho más cosmopolita".