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Este es el fin

Esta película reúne a toda una generación de actores jóvenes de Hollywood. En medio del fin del mundo este grupo de hombres hace chistes escatológicos y reflexiona, no muy coherentemente, sobre la amistad. ***

Manuel Kalmanovitz
9 de noviembre de 2013

Título original: This is the End
País: Estados Unidos
Año: 2013
Director: Evan Goldberg y Seth Rogen
Guion: Evan Goldberg y Seth Rogen
Actores: Seth Rogen, Jay Baruchel, Jonah Hill, James Franco

Evan Goldberg, codirector y coguionista de esta película, le dijo al Hollywood Reporter que los diálogos de Este es el fin son en parte improvisados y en parte tomados del guion. No explica en detalle cuáles corresponden a qué categoría. No es una distinción superficial. En esta película, donde casi todo el elenco se interpreta a sí mismo, sería iluminador saber si, por ejemplo, la primera conversación que tienen Jay Baruchel y Seth Rogen, acerca del número óptimo de idas al baño en un día –uno dice que dos y el otro que seis–, es improvisada o parte del guión. 

Se trata de una película escatológica. Es producto de la escuela Judd Apatow, así que los chistes de penes y defecación se complementan con una historia humana y de amistad. La mezcla no está tan bien calibrada como en las películas de su mentor y tiene la tendencia a dejar que los chistes se alarguen hasta refundir el sentido general de lo que sucede. Aunque ofrece, eso sí, escenas de la destrucción más gozosa y absurda.

Comienza con la llegada de Baruchel a Los Ángeles, una ciudad de la que no gusta demasiado, a visitar a Rogen, su amigo del alma. Lo que tienen planeado es una larga sesión de entretenimiento ligero: fumar marihuana, comer galguerías, charlar incoherentemente y darle a los 
videojuegos. Pero hay una fiesta en casa de James Franco y, aunque Baruchel no tiene tantas ganas, terminan ahí. El lugar está lleno de celebridades, entre ellos un magnífico Michael Cera que subvierte sus papeles usuales de tipo tranquilo y tímido mostrándose como un cocainómano dramático y quejumbroso.  

En medio del jolgorio, la tierra tiembla, salen rayos azules del cielo y la gente se eleva hacia las nubes. Es el rapto del que habla la Biblia, el fin de los tiempos. Los justos salen volando y en la Tierra quedan solo las malas personas. Al lado de la casa de Franco se abre un agujero enorme que se traga a los famosos sin contemplación.

Ahí la película cobra otro tono, más atolondrado que dramático, donde las mezquindades de estas amistades juveniles, casi infantiles, salen a flote.

Una de las ventajas de tener un elenco lleno de comediantes famosos es que pueden burlarse de las estrellas cegadas de vanidad. “Querido Dios, soy Jonah Hill, de ‘Moneyball’”, dice en una oración uno de los sobrevivientes, dando por sentado que Dios está al tanto de los éxitos de taquilla.

Se trata de una película eminentemente masculina, sobre amistades que maduran y florecen entre fluidos corporales y chistes de penes. Las mujeres aparecen amenazantes y de lado –Emma Watson blandiendo un hacha, Rhianna dándole una cachetada a Cera–, porque lo central es cómo estos hombres exitosos siguen preguntándose quién es más amigo de quién y eso qué implica. Pero su corta mirada ni siquiera da respuestas sobre la amistad lo que, efectivamente, resulta cómico.

CARTELERA

**** Excelente  ***1/2 Muy buena  *** Buena   **1/2 Aceptable  ** Regular   * Mala  

Gravedad ***1/2
Dos astronautas quedan flotando en el espacio en esta espectacular y tensionante película de Alfonso Cuarón.

Thor 2: el mundo oscuro **1/2
El guerrero de otro planeta, vagamente vikingo, vuelve a la Tierra a enfrentar a unos duendes prehistóricos.

Jobs **1/2
La biografía del fundador de Apple muestra los hitos de su vida sin conectarlos convincentemente.

Carrie **
Esta nueva versión de la película de Brian de Palma resulta mucho menos impactante que la original.