“Diseñar es hacer posible lo imaginario”

Pep Carrió ve la realidad como si fuera una caja de chocolates exóticos. En su observación incansable de los mínimos gestos con los que la gente va tejiendo sus pequeñas historias, ha encontrado la materia prima para nutrir las ideas de sus más memorables libros. Todos ellos son, en sí mismos, piezas de arte que le han dado renombre como ilustrador y diseñador en Iberoamérica.

“La imagen de mi estudio es una semilla; es la imagen de lo germinal. Creo mucho en la humildad de las cosas. Que lo pequeño se puede volver grande y, a veces, muy grande. Una semilla hay que mimarla, dedicarle tiempo. La experiencia me ha dicho que grandes proyectos con muchas pretensiones no van a ningún lado y los pequeños, con ganas y creyendo en ellos, por sí mismos, van dando sorpresas”.

Para Pep Carrió no hay tema pequeño o, más bien, parece estar alerta para detenerse en esas “nimiedades” con las que su imaginación se deleita, dándoles forma. Por ejemplo, Al otro lado de la línea es un libro de ilustraciones realizadas mientras hablaba por teléfono. Lo que podría quedar como un papel perdido entre el desorden de un escritorio se convirtió en un punto de partida para una publicación que luego pasó a ser exposición. Se imprimieron sus páginas a un tamaño gigante: 40 metros de dibujo impreso, para luego invitar a los espectadores a que, en su libre albedrío, las  intervinieran con nuevas líneas y dibujos; reinterpretando, aún sin pretenderlo, esas conversaciones gráficas que nunca escucharon.

Aquella interconexión con los espectadores le resulta tan natural como el uso alterno o combinado del collage, la escultura, la multimedia y la tecnología en diversos soportes. Es el caso de Pensar con las manos, la recopilación de sus cuadernos de trabajo. Son reproducciones de sus libretas y de las de Isidro Ferrer, colega con quien desarrolló este proyecto experimental, aprovechando el aporte de la tecnología al mundo sensible e imaginativo de ambos, a través de dispositivos de realidad aumentada, animación en 2D y 3D, vídeo y otros contenidos multimedia en los que las imágenes parecen trascender a universos complementarios.

Aunque ha obtenido premios de relevancia dentro de la comunicación gráfica y ha trabajado para editoriales de trayectoria como Alfaguara (diseñó la colección Biblioteca Vargas Llosa y la última edición de Rayuela) mantiene este tipo de trabajos en simultánea con sus proyectos personales como autor-editor o en llave con editoriales emergentes como Tragaluz Editores, creada en 2005 en Colombia, quien publicó uno de su libros: Náufragos.

Durante 25 años, en sus viajes, fue reuniendo fragmentos de madera apostados en las playas, con los que luego realizó una suerte de esculturas, de máscaras, de personajes. Sus Náufragos primero aparecieron en un blog; luego Tragaluz Editores lo convocó para publicar un libro con aquellas imágenes que a continuación se convirtieron en exposición. Esos jirones de madera que él recogió y transformó, encontraron un cuarto de siglo después, sin mayores expectativas, tierra firme.

Pep Carrió tampoco imaginó que Los días al revés, un diario de imágenes que realizaba sin ningún objetivo preciso, por deleite creativo (y por disciplina, pues nunca se consideró buen dibujante) se convirtiera en un proyecto personal incluido dentro de la colección Libros Únicos, editado por La Fábrica, España, de la que también hizo parte uno de los artistas más representativos del arte contemporáneo, Francis Bacon. Este, como muchos de los proyectos de Carrió, hacen virar la mirada nuevamente al logo de su estudio: una semilla. La suya empezó a germinar sin pretensiones y le ha dejado gran cosecha.


Vídeo del libro y exposición interactiva Pensar con las manos - Pep Carrió e Isidro Ferrer:

Pensar con las manos from Blog del Diseño on Vimeo.