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PIEDRA Y BARRO

El fotógrafo Oscar Martínez rinde homenaje a Barichara con un libro que habla de su arquitectura, pero también de su gente.

24 de agosto de 1998

Quien va a Barichara sabe que recorrer sus calles es como regresar en el tiempo y en la historia. Hace 300 años los españoles fundaron este pueblo en una colina en medio de las rojizas montañas santandereanas. Lo construyeron a punta de piedra y barro y así se ha mantenido a pesar del paso de los años. Hoy, igual que en el pasado, su clima cálido y seco, la fuerte brisa y un cielo azul que tiñe la luz del sol con un brillo diferente hacen de este lugar un sitio mágico en el que convergen escritores, pintores y turistas en busca de un pedazo de tranquilidad, de inspiración y de pasado. Sus casas blancas que contrastan con el ocre de los tejados, sus calles en piedra y sus jardines hacen que Barichara sea un monumento nacional al que todo el mundo mira con respeto. Hace dos años el fotógrafo santandereano Oscar Martínez _premio nacional de fotografía Avianca 1979_, cautivado por la sencillez de su belleza, emprendió una misión que muy pocos hasta el momento habían hecho, al menos de una manera sistemática. Su proyecto era fotografiar el pueblo en todas sus poses. Su arquitectura, sus habitantes, sus montañas. Registró las iglesias, los picapedreros, el cementerio, sus gentes y sus quehaceres. El resultado es el libro Barichara, romance de piedra y barro, publicado en gran formato en edición de lujo por la litografía La Bastilla. Este centenar de fotografías son el reflejo del pensamiento del autor acerca del pueblo. Para él Barichara, con sus muros desiguales de tapia pisada y sus techos sostenidos por retorcidos troncos rollizos, es como una pieza de jazz en la cual todo es disparejo pero visto en conjunto conforma un paisaje armonioso. "La improvisación armónica está por doquier. Sus zaguanes, patios de piedra y solares como pequeñas fincas. Y en cada casa el uvo como símbolo de unidad". Además de su calidad el libro muestra en forma gráfica un panorama exacto de lo que es Barichara: los tonos ocres y cobrizos de la piedra, la inocencia de sus campesinos y el paisaje enmarcado por la serranía de Los Cobardes. El trabajo gráfico está acompañado de seis textos del escritor bumangués Gonzalo España, los cuales complementan la labor de Martínez, y será lanzado esta semana en la Fundación Santillana, en Bogotá.