PIKIERIS AL MAXIMUN

Apoyado en el prestigio que en el mundo de la danza tienen su brillante carrera y haber conseguido la medalla de plata de la Competencia de Jackson, Mississippi en 1979 y la de oro del Concurso Mundial de Moscú en 1981, el bailarín antioqueño Janis Pikieris acaba de tomar una de las decisiones más trascendentales de su carrera. Después de recorrer el mundo y haberse presentado como solista de las más prestigiosas compañías y teatros del mundo con un repertorio amplio que cubre desde el exigente estilo clásico y romántico hasta la vanguardia más atrevida de la danza moderna, Pikieris ha resuelto realizar el más ambicioso sueño de su carrera al fundar su propia compañía, Maximun Dance, en Estados Unidos. Para conseguirlo se ha unido con otra estrella de la danza, el australiano David Palmer, cuya carrera está asociada con las compañías de Sidney, San Francisco y con el New York City Ballet. Esto garantiza a Maximun Dance lo que de hecho acaba de ocurrir: que el mundo dancístico norteamericano lo tome en serio. Tanto que han conseguido lo que para otras compañías sería un sueño irrealizable: que Mark Morris, el más prestigioso coreógrafo de la actualidad en Estados Unidos, se tome el trabajo de entregarles una creación suya para la première mundial. Para Pikieris el fin de siglo no es el momento para crear una compañía de corte restringido. Por el contrario, cree firmemente que es el momento de conservar el espacio de los clásicos, pero también para abrir nuevas expresiones y nuevos coreógrafos, que compartan su interés de ofrecer drama y pasión al público. Lo que ha sido evidente en las nuevas coreografías que se han presentado al público: Metrópolis y Bodas de sangre. Por el momento no es exagerado decir que ha entrado con pie derecho. Así lo han registrado publicaciones del prestigio de Dance Magazine, San Francisco Examiner, Los Angeles Times, New York Post y, por supuesto, la prensa de la Florida, sede de Maximun Dance.