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Una nueva aventura de la saga sobre simios llegó al cine. La primera producción se hizo en 1968.

CINE

Planeta de los simios: confrontación

Esta nueva entrega explora de forma matizada los conflictos de poder entre simios que deben decidir, en un futuro distópico, qué clase de relación quieren con los humanos sobrevivientes. ***

Manuel Kalmanovitz G.
26 de julio de 2014

País: Estados Unidos
Año: 2014
Director: Matt Reeves
Guion: Mark Bomback, Rick Jaffa y Amanda Silver
Actores: Gary Oldman, Keri Russell, Jason Clarke
Duración: 130 min

Esta segunda parte de la saga en la que los simios terminan dominando el planeta está llena de resonancias políticas e intrigas palaciegas que el director Matt Reeves maneja con una inteligencia y un tacto inesperados.

A diferencia de esos grandes y bullosos éxitos del verano boreal que ahogan cualquier intento de coherencia argumental o de ideas con explosiones y montajes rápidos, El planeta de los simios tiene momentos de una melancolía penetrante; estamos ante un fin del mundo húmedo y fértil para otras especies, con casas y ciudades en proceso de ser devoradas por plantas que prosperan bajo un cielo gris e indiferente.

Uno de los grandes cambios frente a las cinco películas producidas entre 1968 y 1973 es la expresividad de los simios. Gracias a la animación tridimensional, las criaturas en esta nueva etapa tienen impresionantes matices de expresión y logran mostrar miedo, curiosidad, remordimiento o rabia con solo alzar levemente una ceja o fruncir un par de músculos de la nariz.

La historia de esta segunda parte se desarrolla cerca de San Francisco (sede de lo visto en la primera parte), donde unos pocos humanos sobrevivientes de una epidemia arrasadora se refugian en la ciudad en ruinas mientras una gran comunidad de simios ha construido su propio refugio en una zona cercana.

Humanos y simios entran en contacto cuando los primeros intentan llegar a una represa hidroeléctrica en las montañas para activarla y restablecer el fluido eléctrico para su comunidad.

Una de las decisiones inteligentes de Reeves es centrar la película en el universo de los simios y no en el de los humanos, lo que le permite explorar la lucha interna de poder entre César, el líder de los animales que era un bebé simio en la primera parte y que siente cierta simpatía hacia los humanos, y Koba, un simio especialmente feo y sin un ojo, que se niega a prestarles cualquier ayuda. Entre los dos, Ojos Azules, el hijo de César, se ve confrontado angustiosamente con estos dos posibles caminos.

Este Planeta de los simios es una película sobre cómo los individuos, con sus inclinaciones e historias personales, influyen decisivamente en el destino de su comunidad. Tiene el atractivo adicional de mostrar las distintas ideologías enfrentándose no solo intelectual sino físicamente, con peleas que solo se acaban cuando se da una demostración inequívoca de supremacía física. Es como si los reyes de las obras de Shakespeare pudieran resolver sus disputas a garrotazos, saltando entre árboles o haciendo ruidos guturales.

La expresividad de los animales, la indefensión de los humanos, las posibles conexiones que se pueden dar entre unos y otros, los deberes de un líder frente a su comunidad en contraste con sus convicciones personales, son temas grandes e importantes que esta película explora de forma entretenida.

Es una película sobre el peso del poder y resulta notable que, gracias a un simio melancólico, sea tan conmovedora.

Cartelera **** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala  

Ida *** ½

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