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PODEROSA AFRODITA

La más reciente producción del atormentado Woody Allen inunda de optimismo la pantalla.

28 de octubre de 1996

Director: Woody Allen
Protagonistas: Woody Allen, Mira Sorvino, F. Murray Abraham, Helena Bonham Carter, Michael Rapaport, Olympia Dukakis.
No es que Woody Allen haya cambiado sus obsesiones. De hecho los temas siguen siendo los mismos: los problemas de pareja, la incidencia de la profesión en la vida privada, los tormentos existenciales, los complejos religiosos y las manías humanas. Todo esto, que ha sido frecuentado por el director estadounidense en la gran mayoría de sus películas anteriores, aparecen frescas en su más reciente realización: Poderosa Afrodita. Pero sucede que, de pronto, Allen ofrece una alternativa a la vida.
La cinta es la historia de una pareja neoyorquina que decide adoptar un hijo. Pero lo que en primera instancia es un derroche de armonía alrededor de la pequeña criatura termina complicando el matrimonio. Max, su hijo, parece ser superdotado y Lenny (Woody Allen), inconforme con la imperfección de su esposa y motivado por las cualidades de Max, hará lo imposible por conocer a la verdadera progenitora de su hijo. ¡Vaya sorpresa! La madre es en realidad una actriz porno (Mira Sorvino) que no conoce el aprecio ni la dedicación de un hombre. Como ingrediente adicional, el director utiliza Edipo Rey, la obra de Sófocles, para narrar el drama.
Lejos de ser una tragedia griega la película es una comedia romántica alrededor de las crisis matrimoniales y la búsqueda de la media naranja. Y aunque no hay ninguna innovación en el definido estilo de Allen, late en su interior un optimismo capaz de dejar en ridículo el complejo edípico en el que tanto insiste el director de Manhattan.
Es probable que Woody Allen se esté repitiendo, pero en cualquier caso el sólo hecho de ver el nacimiento de una actriz como Mira Sorvino, ganadora del Oscar a mejor actriz de reparto, paga la boleta.