El encanto de lo popular

El gran premio de 16 millones fue para la obra Un lumbalú sentido para Batata III del artista cartagenero Edgardo Enrique Camacho Pérez. La decisión del jurado coincidió con la mayor votación del público en las exposiciones regionales de selección. A la convocatoria se inscribieron 1.650 obras de artistas empíricos de todo el país y cien de ellas fueron seleccionadas para la muestra que estará abierta al público bogotano hasta el 9 de noviembre.

El auge del arte popular colombiano es muy reciente y en parte se debe a espacios de visibilización como el BAT. El curador Eduardo Serrano opina que esto pasa porque los circuitos del arte popular no son las galerías ni la academia sino las veredas y los barrios. “El arte contemporáneo en todo el mundo es igual por la globalización, en el arte popular, en cambio, está la verdadera diversidad cultural”, le dijo Serrano a SEMANA, y continuó: “El arte es uno solo, lo que pasa es que está el arte académico que le impide la entrada a su circuito, pero el arte es universal, a finales del siglo XIX todo el arte era popular”.

El Salón de Arte Popular es una iniciativa de la Fundación BAT (British American Tobacco) que comenzó en 2004 y llega a su cuarta versión con obras de artistas empíricos de todo el país. “Hasta ahora estamos visibilizando nuestra diversidad cultural, hay países que nos llevan mucha ventaja en cuanto a promocionar y visibilizar nuestras culturas populares”, dice Fernando Toledo, y continúa: “para el arte popular no había un escenario especializado, y hay que tener en cuenta que no se debe confundir arte popular con artesanía o arte étnico”.

Para los jurados, espacios como el BAT garantizan la presencia del arte popular colombiano en un mercado fuerte que ya existe a nivel mundial. Fernando Toledo cuenta que en el pabellón de Expoartesanías donde se  exhiben las obras del BAT, extranjeros y coleccionistas compran estas obras a precios de los circuitos del arte.

Una de las novedades de esta última versión del BAT es influencia de la tecnología que ha permeado en todo sentido el arte popular. “Antes todo era primitivista, pero el primitivismo se evaporó en esta versión”, dice Fernando Toledo. Además de fotografía, video, e instalaciones, las obras se caracterizaron por su nivel crítico, “son obras que con su técnica y sus materiales abordan la realidad contemporánea y aunque ya no se ven temas como el narcotráfico o el desplazamiento, sí hablan de las masacres y hay una crítica muy fuerte sobre el tema de las regalías y la explotación minera de las regiones”, cuenta Toledo.

La ceremonia de premiación se llevó a cabo en el Auditorio Fabio Lozano de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, seguida por la inauguración del IV Salón BAT en el Museo de Artes Visuales de la universidad.

Además del premio principal se entregaron 3 primeros premios de 6 millones de pesos, 3 segundos premios de 3 millones de pesos y 13 menciones de honor. Durante el evento de premiación, se lanzó un libro de colección sobre arte popular y se dio inicio a la itinerancia nacional que se realizará en los principales museos y centros culturales del país hasta el 2015. La  muestra estará acompañada en todas las ciudades por conversatorios, talleres  y visitas guiadas.