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El gran director de cine Peter Greenaway estuvo en Medellín para inaugurar su exposición. Por las 33 pantallas del montaje desfilaban personajes de la mitología como Venus inspiradas en la obra de Fernando Botero

JUEGOS SURAMERICANOS

Reinventando a Botero

El Museo de Antioquia presenta una exposición audaz: 'Greenaway vs. Botero', un excéntrico diálogo visual entre dos grandes artistas contemporáneos.

27 de marzo de 2010

Es toda una sorpresa que en el marco de los Juegos Suramericanos de Medellín, el Museo de Antioquia haya tenido la audacia de proponer una exposición artística exigente y vanguardista, para ofrecer al público local y a los turistas que han abarrotado la ciudad. Porque eso es lo que es Greenaway vs. Botero, la atrevida videoinstalación que realizó el prestigiosísimo cineasta británico Peter Greenaway como parte del segmento cultural de los IX Juegos, que se puede ver en el tercer piso del museo hasta el 5 de abril.

La exposición es una de las actividades que el proyecto Culture Fit ha llevado a la ciudad durante estos días. Primero tuvo lugar el impresionante espectáculo de inauguración el pasado martes, que inundó el estadio Atanasio Girardot de un juego de luces con más de 500 artistas en escena, dirigido por quienes montaron el espectáculo de los pasados Juegos Olímpicos de Beijing. Y al final, el 30 de marzo, Els Comedians y La Fura del Baus se tomarán la ciudad en una puesta en escena callejera llamada Up, inspirada en la figura de Simón Bolívar y en los valores universales de la libertad, el conocimiento, la paz y el progreso.

Pero si bien los actos masivos han sido los protagonistas artísticos del evento deportivo, Medellín no parece haber olvidado que en el arte no todo es espectáculo. De ahí la idea de pedir al gran cineasta galés Peter Greenaway una lectura personal de la obra de Fernando Botero. Greenaway es un nombre obligado en la historia del cine de autor europeo. En Colombia no es conocido por el gran público, pero los cinéfilos han visto Escrito en el cuerpo y El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante, y cuando el director estuvo en Bogotá hace dos años, durante el Festival de Cine de la ciudad, las charlas que dio en el Museo Nacional estuvieron a reventar de jóvenes admiradores. Y lo mismo pasó en Medellín el pasado jueves 19, el día del conversatorio del director en el museo y de la inauguración de la muestra.

El montaje es excepcional: en tres salas en penumbra, conectadas entre sí, 33 pantallas presentan al espectador imágenes -algunas fijas, otras en movimiento- de personajes inspirados en la obra de Botero. Son, por supuesto, personajes de carnes exageradamente generosas, casi todos desnudos o semidesnudos, que representan arquetipos caprichosos: Flora, Venus, el verdugo, el alquimista, el nadador. El espectador tiene la sensación de entrar a un mundo paralelo, incómodo, de seres sobrenaturales que más que mirarlo, parecen desafiarlo desde otra realidad.

Greenaway sabe muy bien que Botero desconfía del arte contemporáneo. "Pero creo que hay algo un poco hipócrita en esa actitud de Botero, porque él se debe al arte contemporáneo -le dijo el cineasta a Semana-. Si usted ve los cuadros de Botero de la década de los 60, la influencia de los artistas norteamericanos como Rauschenberg y Jasper Jones es evidente". Pero Greenaway, cuya formación inicial fue la de pintor, conoce la obra de Botero desde hace décadas y alaba lo que él llama "la suave crítica de la condición humana" que se ve en las figuras boterianas. "Yo espero, con humildad, haber logrado replicar su vocabulario en una era posdigital".

Este homenaje a Botero es el tercer eslabón en un proyecto de homenajes a la pintura que viene realizando Greenaway. Primero fue Rembrandt y después vino Da Vinci. Ahora, en Medellín, por primera vez, se enfrenta con un artista vivo. El trabajo de Greenaway no es solamente replicar, con personajes vivos, las pinturas de Botero. Es más bien un diálogo particular y excéntrico con toda la obra del artista. "Yo no trabajo sobre lo que veo -agrega-. Picasso solía decir: 'Yo pinto lo que pienso'. Me gustaría creer que yo hago lo mismo".