Reinventando el amor

Título original: The Face of Love
País: Estados Unidos
Año: 2013
Director: Arie Posin
Guion: Arie Posin y Matthew McDuffie
Actores: Annette Bening, Ed Harris, Robin Williams
Duración: 92 minutos

Reinventando el amor está llena de resonancias de Vértigo. En una escena, Nikki Lostrom (Annette Bening) está decorando una casa que tiene en su sala un afiche de la película de Hitchcock y los ecos también resuenan por la banda sonora que, por momentos, recuerda a la que compuso Bernard Herrmann para la película de 1958.

La cercanía también es temática: ambas películas exploran las relaciones que establecemos los vivos con los muertos y sobre cómo el deseo, esa pasión poderosa y difícil de controlar, encuentra la manera de superar el abismo aparentemente infranqueable que deja la desaparición de un ser querido.

Pero a diferencia de Vértigo, que examinaba brillantemente los aspectos mórbidos y crueles de la pasión, Reinventando el amor recorre esas honduras superficial e intermitentemente, contentándose con repasar los temas de la original sin profundizar en ellos.

La protagonista de la película es una mujer cuyo marido (Ed Harris) muere al comienzo, ahogado cuando vacacionaban en México. La primera parte, donde se muestra la tristeza de la mujer, muestra de forma efectiva esa etapa desorientadora del duelo en la que presente y pasado colapsan, donde la presencia del ser amado que ya no está sigue sintiéndose en las cosas que dejó atrás, en la gente que se le parece al verla por la espalda o por algún ángulo raro.

Cinco años después, Nikki encuentra a Tom Young, un pintor idéntico a su marido (también interpretado por Ed Harris) que le alivia la pena, aunque resulta una experiencia tan extraña para ella que hace lo posible por mantenerlo alejado de quienes la conocieron cuando estaba casada. El secreto se extiende a la relación de los dos y ella no logra hablarle de su impresionante parecido con el difunto.

La actuación de Bening, que va desde la exaltación a la rabia pasando por la alegría del enamoramiento, es una rareza dentro del Hollywood actual, donde las mujeres de más de 35 años aparecen en general como madres regañonas o resignadas, personajes secundarios que se muestran discretamente y de ladito, como complemento a las inquietudes de los jóvenes. Es una actuación matizada y rica, que le da vida a la primera mitad de la película.

El conflicto central es la reconstrucción asolapada que Nikki hace de su relación anterior, que se muestra como un ejercicio egoísta que, en últimas, niega la existencia de su nueva pareja quien desaparece sofocado por la imagen del amado que ya no existe más.

Aunque es un planteamiento interesante y angustioso, desarrollado con imágenes elegantes y frías, la película no termina de desarrollarlo. Cuando las cosas comienzan a aclararse, se hace evidente que Reinventando el amor carece de las herramientas para contestar las preguntas ambiciosas que planteó y se cierra precipitadamente, dejando sin resolver todas las dudas sobre el contraste entre egoísmo y entrega que pueden despertar las relaciones amorosas, sobre si en realidad son posibles las segundas oportunidades y sobre qué hacer con el peso sofocante del pasado.

Cartelera **** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala

 
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