¿REMEDIOS CONTRA LA CORRUPCION?

W. Michael Reisman, "¿Remedios contra la corrupción?". Fondo de Cultura Económica -Colección Popular- 342 páginas.
EL soborno ha recibido muchos nombres, en todos los idiomas. Ora se denomina "Lubricante" en EE.UU. ora se le llama "Gracias" en Japón, "Mordida" en México o "Tajada" y "Ají" en otros países de América Latina. Todos los términos convergen a señalar un fenómeno social moderno en el que se encuentran comprometidos gobiernos como el de Francia, con Giscard recibiendo diamantes de Bokassa, al igual que cualquier gobierno del Tercer Mundo.
El señor Reisman, investigador norteamericano que contó para su trabajo con la ayuda de la Secretaría de Justicia, analiza el fenómeno desde la sociedad norteamericana, que puede aportar muchos ejemplos de soborno, partiendo de los conceptos morales, jurídicos, institucionales y sociológicos del problema.
Son los intereses predominantes de las compañías multinacionales los que se imponen en las negociaciones con los gobiernos de Asia, Africa y América Latina, y aun entre los propios países industrializados de Estados Unidos, Europa y Japón. La Lockheed competía con la Douglas en el favoritismo de los empresarios y el gobierno japoneses, y sobornó a más de un funcionario. Las normas éticas ya se han trastocado, hasta el punto que las empresas multinacionales tienen rubros contemplados en los que se establece el soborno. Administraciones enteras en los países desarrollados y del Tercer Mundo se encuentran invadidas por este virus, que tiene connotaciones de monstruo letal y sinuoso, como en el caso del Sha de Irán, que propiciaba el soborno, y a la vez lo utilizaba como arma contra sus subordinados.
El estudio de Reisman está integrado en una perspectiva de investigación sociológica que cuenta con los elementos de la teoría política, la sicología, la historia, y el anecdotario que se cuela en documentos de organismos internacionales y de las empresas multinacionales. Algunos apartes mencionan las actividades de la CIA en el soborno de funcionarios en América Latina, según el testimonio de Phillip Agee, el agente desertor que escribió un libro revelador sobre las intimidades de la Agencia.