RETRATO PERFECTO

Todo parecía indicar que la más ambiciosa ejecutiva de una poderosa empresa de publicidad terminaría solterona, hasta que apareció el hombre de sus sueños, un compañero de trabajo al que terminó seduciendo luego de inventarse que tenía un novio con el que se iba a casar. Sin embargo las cosas se complican cuando, ante su jefe y para justificar su ascenso, ella debe presentar en público a ese supuesto novio inventado. De este argumento parte Glenn Gordon Caron para realizar una película desarrollada en el tradicional estilo de las comedias de equivocaciones. Jennifer Aniston, la protagonista de la serie de televisión Friends, interpreta a esta intrépida ejecutiva que debe pasar las duras y las maduras para sostener un triángulo amoroso que amenaza con salírsele de las manos. Entre chiste y chanza Retrato perfecto va moldeando una historia que refleja en buena medida hasta dónde es capaz de llegar una mujer en su ambición de obtener el éxito esperado. Golpes de astucia, confusiones y arrepentimientos hacen parte de esta comedia que intenta demostrar, como tantas otras películas del mismo género, que el amor termina superando cualquier barrera y que la mentira tarde o temprano termina descubriéndose. Divertida, aunque un tanto simple, la cinta de Gordon deja pasar los minutos a buen ritmo a pesar de que a la larga sea tan predecible en su ejecución que no haya lugar para ninguna sorpresa.