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Esta historia de amor, protagonizada por Roosevelt Gonzales y Mabel Pizarro, comienza cuando a ella se le daña su grabadora. La producción fue premiada en el pasado Festival de Cine de Cartagena.

CINE

Ruido rosa

El encuentro de un hombre de pocas palabras con una mujer que tampoco habla mucho es el punto de partida de esta película colombiana premiada por su dirección en el pasado Festival de Cine de Cartagena. **

Manuel Kalmanovitz G.
11 de abril de 2015

País: Colombia
Año: 2015
Director: Roberto Flores Prieto
Guion: Carlos Franco
Actores: Roosevelt Gonzales y Mabel Pizarro
Duración: 101 min

Esta película colombiana, por la que su director Roberto Flores Prieto ganó el premio a mejor director nacional en el pasado Festival de Cine de Cartagena, sucede en una especie de vacío espacio-temporal. Un par de veces se dice que tiene lugar en Barranquilla y vemos unas lluvias intensísimas y violentas como las que aquejan a esa ciudad, pero de su topografía no se ve nada. No hay tránsito ni comercio ni actividad urbana alguna y el calor opresivo tampoco se siente.

Ocurre igual con la época en que sucede: parece tratarse de un pasado genérico sin computadores o internet, donde el único rastro de los celulares es un número al que se puede pedir información sobre el predio que esconde una pared callejera hermosamente despintada, de las que hay varias en la película, pero nada más.

Estéticamente, Ruido rosa es cuidada y pintoresca, con una dirección de arte exquisita donde objetos antiguos, paredes con manchas de humedad o con varias capas de pintura en distintos niveles de existencia terminan teniendo más peso que la historia de amor central, tan lenta y leve que apenas si existe.

Al igual que en Cazando luciérnagas, la anterior película de Flores Prieto, el protagonista es un hombre de barba canosa, crespa y desordenada (interpretado por Roosevelt Gonzales) que la porta con una dignidad callada y taciturna.

En la primera escena aparece contestando una encuesta, y lo hace dosificando de tal manera sus respuestas que resulta sorprendente que se demore tanto en decir tan poco, una idea que aplica a la película misma, que tarda 100 minutos largos en contar una historia de amor tan falta de sucesos que fácilmente podría haberla condensado en la mitad del tiempo, sin sacrificar los diálogos parcos o las pocas acciones de sus protagonistas.

Todas las conversaciones repiten la dinámica de la primera escena: frase corta, pausa de dos segundos, respuesta corta, pausa. Luego, contrapregunta corta, pausa, nueva respuesta, pausa. Es una afectación que, en el transcurso de la película, pasa de ser ingeniosa a irritante.

En las novelas a menudo se lee de “silencios cargados” entre los personajes, pero, para que se den, esos silencios necesitan cargarse de algo, de ideas que no llegan a expresarse ya sea por su peso emocional o porque las circunstancias lo impiden. Pero Ruido rosa nunca emprende esta tarea; los participantes son una pareja de tímidos enfermizos que nunca logran vencer su reticencia inicial para llegar a tener una conversación medianamente fluida o iluminadora.

La historia personal de Julio (el hombre barbudo) es tan enigmática para el espectador al final como para la encuestadora del comienzo, y aunque se ofrece algo más de información sobre la mujer (Mabel Pizarro) que completa esta historia de amor, no es suficiente como para que esos silencios sean más que un innecesario tic estilístico.

Es una lástima porque la hermosa decadencia de sus locaciones y la nostalgia visual que Ruido rosa captura tan bien se habrían beneficiado de una historia más robusta.

Cartelera

**** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala


Rápidos y furiosos 7 **½

La nueva versión de esta serie mantiene los giros poco probables y las maromas espectaculares para celebrar la amistad de sus protagonistas.

La cautiva **½

Esta película de misterio, dirigida por Atom Egoyan, muestra las repercusiones de la desaparición de una niña.

Mommy ***

El director canadiense Xavier Dolan retrata inquietantemente la relación apasionada y conflictiva entre una madre y su hijo adolescente.

Buscando a Hagen ***
En esta extraña película húngara, una niña pierde a su perro y termina encontrando una revolución canina.