SENSORES DE VIDA

LA URGENCIA POR generar alternativas a la predominancia del discurso económico ha dado lugar a múltiples investigaciones y manifestaciones artísticas que reclaman una conciliación del hombre con su medio ambiente, con su más elemental entorno, y una recomprensión de sus valores básicos, al punto de haber derivado de este discurso uno de los capítulos más explorados de la creación plástica en las últimas décadas.
'Sensores de vida', la exposición que en la actualidad se presenta en el Museo de Antioquia, organizada por la Galería del Centro Colombo Americano de Medellín, con el apoyo del servicio cultural de la embajada de Estados Unidos, insiste en la importancia de seguir atendiendo estas afirmaciones y de subrayar su vigencia de acuerdo con las nuevas actitudes del arte. Para ello reunió confrontadas bajo el tema 'Cultura-naturaleza', las propuestas de cuatro artistas (dos colombianos y dos norteamericanos), que desde las actuales indagaciones trabajan por ampliar espacios de reflexión y evaluacion crítica hacia los modelos de desarrollo e individualismo propuestos o instaurados por el capitalismo.
Además de que remarca la seriedad e importancia que el campo artístico ha ofrecido a uno de los debates que alertan sobre las devastadoras y empobrecidas condiciones humanas y naturales en que iniciará su historia el nuevo siglo, la muestra señala puntos de contacto y coincidencias de culturas diversas en las búsquedas que se desarrollan para expresar una misma problemática y para señalar sus posibles soluciones.
En ella participan Lucas Felzmann, artista suizo residenciado en San Francisco, donde se desempeña como instructor de Stanford University y de California College of Arts and Crafts, con una obra que define 'Contemplar y moderar' como opciones válidas para mantener viva la esperanza y encontrar miradas alternas a las actuales formas educativas.
Barbara Bosworth, becaria de la fundación Guggenheim y profesora del Massachusetts College of Arts, quien a través de registros captados en los montes apalaches realiza, con lo que ha denominado un grito noble, un llamado a una coexistencia benevolente entre los hombres y otros mortales que con su muerte dan vida.
José Luis Mesa, profesor de artes de la Universidad Nacional de Antioquia, quien realizó con un grupo de artistas un recorrido a lo largo del río Medellín, en el que advirtió señales que revelan más que la cercanía, la distancia hacia una posible convivencia entre la naturaleza y la metrópoli.
Finalmente se encuentra la propuesta del historiador y artista Carlos Uribe, consistente en un discurso plástico que pretende el aproximar las aisladas torres a que han quedado reducidos los procesos en que se construye la cultura, incrementando así la distancia entre el hombre y la naturaleza y la explicación poética que en ella encuentra de la vida al interpretar su sentido, su complejidad y permanencia.