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Jardín Infantil El Porvenir, de Giancarlo Mazzanti. Resultado de un concurso convocado por la Alcaldía Mayor de Bogotá y seleccionado por el jurado de la Bienal Iberoamericana.

BIENAL

Sobredosis de arquitectura

En Medellín solo se hablará de arquitectura en octubre. Dos bienales, una de ellas hispanoamericana, conferencias, exposiciones y concursos integran una completa agenda.

18 de septiembre de 2010

Como si fuera algo determinante en la vida de los ciudadanos, la arquitectura durante mucho tiempo se reservó el derecho de admisión, haciendo de sus bienales eventos privados con trascendencia solo para los interesados en el tema. Esto, por suerte, ha cambiado en Colombia. De un tiempo para acá, alcaldes que transformaron sus ciudades lo hicieron apoyados en grandes obras públicas, como colegios, teatros y bibliotecas, y con ello consiguieron que la arquitectura dejara de ser vista como un lujo de unos pocos, para pasar a ser algo más cercano a la gente.

Apoyándose en el papel transformador que ha tenido la arquitectura en el espacio urbano, Medellín logró, por encima de Bogotá, convencer al Ministerio de Vivienda y al Colegio Superior de Arquitectos de España para que en 2008 le otorgaran la sede de la séptima Bienal Iberoamericana. "Medellín es hoy un modelo de cohesión ejemplar entre arquitectura, ciudad y políticas públicas que han permitido la recuperación y creación del espacio público, la construcción de equipamientos educativos y culturales y el desarrollo de un programa de vivienda", asegura el director del evento y también director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Juan Luis Isaza, quien también cree que, en términos más generales, "la colombiana es hoy referente en el mundo por ser una arquitectura incluyente, que presenta obras y espacios que generan transformación social".

Y si los motivos para obtenerla fueron obras al alcance de todos, como el colegio Santo Domingo, la biblioteca España y el parque Explora, lo mínimo era hacer una bienal abierta a los ciudadanos. Pero fueron más allá. Con el certamen iberoamericano como excusa, la Alcaldía de Medellín programó entre el 27 de septiembre y el 30 de octubre Ciudad Abierta, un conjunto de talleres, conferencias y exposiciones que buscan sintonizar a los ciudadanos con la arquitectura e invitarlos a pensar una ciudad que, aprovechando este mes, presentará la primera fase de su Plan Director: la carta de ruta que guiará el crecimiento del área metropolitana, con énfasis en el desarrollo sostenible.

Las dos bienales

Sin duda, el evento más importante del mes será la séptima Bienal Iberoamericana, que irá del 11 al 14 de octubre. En el centro de su programación están las conferencias con énfasis en la arquitectura como herramienta de integración ciudadana y la exposición con el registro de las 35 obras escogidas por el jurado (para esta edición se decidió que no habrá ganadores, solo obras seleccionadas). También se entregarán premios a la trayectoria, uno de ellos al arquitecto colombiano Germán Samper, y se harán recorridos por las obras que le permitieron a Medellín ser sede de la bienal: las bibliotecas San Javier y Santo Domingo, la plaza de los Pies Descalzos, el Jardín Botánico y las instalaciones de la unidad deportiva donde se celebraron los pasados Juegos Suramericanos.

La bienal incluye además tres exposiciones: LC-BOG, muestra sobre la propuesta que en 1950 hizo Le Corbusier para replantear la capital; Rogelio Salmona: espacios abiertos/espacios colectivos, con 20 proyectos del maestro del ladrillo, y Ciudades colombianas en transformación, con las recientes experiencias de cambio urbano de ocho ciudades del país.

Una vez terminada esta bienal, vendrá, el 15, la colombiana. En ella se entregarán premios en ocho categorías y el Premio Nacional de Arquitectura. Tendrá también exposición de los ganadores y eventos académicos, entre los que se destacan las conferencias de Barry Bergdoll, curador del Museo de Arte Moderno de Nueva York, y la de Elisabeth Broome, editora de Architectural Record Magazine, una de las publicaciones de mayor credibilidad en este medio.

Agenda paralela

En simultánea con estos dos eventos se desarrollará Ciudad Abierta. En su agenda figuran exposiciones y caminatas para conocer la trayectoria y los hitos arquitectónicos de la ciudad, un conversatorio con los alcaldes de Barcelona, Quito, Buenos Aires, Santa Fe y Rosario para comentar el desarrollo de sus ciudades y un encuentro de escuelas de arquitectura de Iberoamérica. A esto se suman conferencias en las que se explicará por qué se toman las decisiones sobre la distribución y el uso del espacio urbano. En ellas se mostrará, por ejemplo, cómo fue el proceso que terminó con la primera etapa del Plan Director.

Sobresale en la programación Arquitectura Verde Interactiva, una instalación en la Universidad Bolivariana en la que, en algo parecido a un simulador urbano, los ciudadanos podrán darse cuenta del impacto que tendría en un ecosistema un eventual crecimiento poblacional. Incluso habrá espacio para la moda, en un conversatorio con el sugestivo tema de la comparación entre el cuerpo y el vestido y las construcciones y su revestimiento. Llama la atención también la exposición fotográfica Historias Callejeras, una muestra móvil de 17 fotografías en gran formato, con una historia acompañante en la que se explica el origen de los nombres de las calles y de las plazas de la ciudad. En esta misma línea está el concurso 2030 Medellín Ciudad Soñada, que convoca a que profesionales piensen el futuro de la ciudad y propongan modelos de desarrollo respetuosos de los sistemas naturales que rodean el Valle de Aburrá.

La idea detrás de todos estos eventos, incluida por supuesto la bienal, es lograr que la arquitectura no sea solo un hecho físico o estético, sino también social. Conseguir que de aquí surjan no solo mejores diseños, sino también territorios sostenibles e incluyentes, espacios que ayuden a que los ciudadanos se encuentren y se reconozcan como iguales.