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El director Jafar Panahi en una de las escenas que recrea la cotidianidad y el caos de Teherán, a través de las historias de sus pasajeros.

CINE

Taxi Teherán

Jafar Panahi, uno de los directores más reconocidos del cine iraní, recorre las calles de su ciudad en un taxi, en una doble reflexión sobre la vida de la gente y el poder del cine. ***

30 de abril de 2016

Título original: Taxi

País: Irán

Año: 2015

Director: Jafar Panahi

Guion: Jafar Panahi

Actor: Jafar Panahi

Duración: 82 min

En 2010, el gobierno iraní arrestó al director Jafar Panahi, acusándolo de “hacer propaganda contra el sistema”. Tras un breve proceso, un tribunal lo condenó a seis años de prisión y a 20 más en los que no debería hacer nada relacionado con el cine: ni películas, ni guiones, ni entrevistas con nadie.

Pero postergaron la ejecución del veredicto y Panahi quedó en un limbo: declarado culpable pero sin sufrir el castigo prescrito. Desde entonces, ha hecho tres películas centradas en su situación que han circulado solo afuera de su país.

Taxi Teherán, la tercera de estas, sucede en las calles de la ciudad, donde Panahi conduce un vehículo en el que se van subiendo y bajando personas a intervalos regulares. A diferencia de las otras dos películas, que son ejercicios confesionales y angustiosos ambientados en un solo espacio, al fondo alcanzan a verse carros y movimiento y paisajes que cambian cada par de minutos.

A pesar de la deseperanza de la situación legal de Panahi, Taxi Teherán tiene un aire positivo y hasta alegre, en parte por la figura misma del director al volante, que tiene una actitud sosegada y una redondez simpática, y en parte por los pasajeros que se suben y bajan cada uno con sus pequeñas excentricidades.

Quizás tenga que ver con volver a filmar en exteriores (como solía hacerlo antes de que empezaran sus problemas), de poder saborear, así sea con cautela, cierta libertad de movimiento.

Un hilo conductor de Taxi Teherán, que refleja la situación del director, es el cine. Hay pasajeros que parecen fragmentos de películas diversas, de un melodrama familiar (una mujer que se sube con su esposo recién accidentado) o de una fantasía costumbrista (dos mujeres con afán de devolver unos peces a una fuente).

Pero hay dos pasajeros que hablan directamente de la fiebre del cine: un vendedor de películas piratas a domicilio y la sobrina de Panahi, a quien le han puesto la tarea en la escuela de hacer un audiovisual que se ajuste a las normas cinematográficas vigentes.

La vida cotidiana y el cine se entretejen acá para mostrar al arte como una experiencia humana de un valor singular, algo que se nutre de lo vivido pero que, al tomar distancia y proponer cierto orden, permite un entendimiento que nos resulta elusivo en medio del caos cotidiano.

En ese sentido, detrás del tono alegre de lo que sucede, emerge poco a poco el rastro de una rabia indignada, inspirada en la censura institucional que le cambió la vida a Panahi pero que va más allá.

Porque estas normas arbitrarias y casi cómicas (“evitar el uso de corbata en personajes buenos”) no son problemáticas por incomodar a los directores o por restringirles su libertad física o de expresión, sino por afectar esa misión esclarecedora del cine.

Taxi Teherán es un reclamo apasionado por esta vocación, por las conexiones que se tejen entre lo que sucede en las calles y lo que vemos en las pantallas, por esa magia que nos permite, a través de la irrealidad de una sala oscura, ver la vida con más complejidad y empatía. n

CARTELERA

**** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala

Carneros ***½

Cinta islandesa, que se balancea entre el drama y la comedia negra, acerca de dos hermanos enemistados hace 40 años.

Juventud **

En su nueva película, la elegante mirada de Paolo Sorrentino se pasea por una historia de amistad plagada de clichés.

Paciente *** ½

Documental mesurado e iluminador de Jorge Caballero sobre una mujer que lidia con la enfermedad de su hija.

Recuerdos secretos ** ½

En esta especie de Memento para la tercera edad, un anciano con demencia intenta vengar la muerte de su familia en Auschwitz.