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TIEMPOS DE GUERRA

LA ESCRITORA MARIA FORNAGUERA DE RODA PLANTEA EL PAPEL QUE PUEDEN JUGAR EL ARTE Y LA LITERATURA EN UN MUNDO MINADO POR LA VIOLENCIA.

27 de abril de 1992

UNA CANCION en línea de fuego", la novela con la cual la escritora colombiana María Fornaguera de Roda obtuvo una mención especial en la última versión del concursó de literatura infantil y juvenil organizado por la firma Enka, ha puesto a pensar a críticos y a pedagogos en el importante papel que desempeña la literatura en un momento de tensión como el que vive Colombia actualmente.
Aunque la novela está ubicada geográficamente en la zona cafetera, la autora se inspiró en las vivencias de su familia durante la guerra civil española, que los tomó por sorpresa en tierras catalanas. Sus padres, unos maestros de avanzada, tuvieron que recibir en una casona de los Pirineos a un grupo de niños que habían sido alejados de sus padres a causa de la situación. Allí, a punta de canciones y de terapias artísticas, lograron crear entre los niños un ambiente de esperanza. Lograron que las melodías populares, con las que animaban su día a día, sonaran más fuerte que las bombas y los disparos que parecían cada vez más cercanos.
"Una canción en línea de fuego" está narrada a partir de las aventuras de "Caso", "Alas" y "Franca", tres niños que juegan, corren y toman del pelo como todos los niños del mundo. Sin embargo, detrás de sus aventuras reside una profunda filosofía de "cómo hacerle la guerra a la guerra", según lo explica la autora. Una filosofía que plantea el papel que pueden representar la educación, el arte y la literatura en la construcción de una nueva conciencia social, o en la reconstrucción de un país, cuando los valores están definitivamente trastocados.
Autora de varias comedias infantiles, de "Fortacha y otros cuentos" premiado por Colcultura de "Alados en el reino de lo mecánico" que apareció con ilustraciones de su esposo, el pintor Juan Antonio Roda de "La farsa de Porahisí" y de "Sólo para exposas sin éxito" (su pinito feminista), María Fornaguera de Roda se ha preocupado por buscar nuevas formas de llegarles a los niños y a los jóvenes, sin perder la estructura de la aventura, pero siempre con el interés de que sus escritos sean algo más que una aventura literaria.