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TODO A PULMON

El músico argentino Alejandro Lerner vuelve a Colombia con lo mejor de su repertorio.

23 de noviembre de 1998

Este jueves 29, en el palacio de los deportes, de Bogotá, se presenta de nuevo en Colombia Alejandro Lerner, una de las grandes figuras del rock pop argentino. Lerner interpretará las canciones de su más reciente álbum, Volver a empezar, así como las composiciones clásicas que lo consagraron como uno de los mejores cantaautores del movimiento rock argentino que se gestó luego del conflicto de las Malvinas en 1982.
Alejandro Lerner nació en junio de 1957 y desde muy joven demostró sus habilidades como cantante, pero ante todo como pianista. A los 17 años hizo parte de la banda Reino Munt, de Raúl Porcheto, quien luego lo invitó a ser partícipe en dos de sus álbumes. Oficialmente Lerner apareció por primera vez en el segundo disco de León Gieco, La banda de los caballos cansados.
En la década de los 70 hizo parte de la banda Soluna, de Gustavo Santaolalla y, a medida que perfeccionaba su arte con estudios en música clásica, conformó un grupo de jazz rock llamado Soloporo, en el cual se mostró como líder, compositor y arreglista, un paso importante para lo que vendría en su experiencia como solista, iniciada en 1982 y beneficiada por la guerra de las Malvinas, que obligó al gobierno argentino a prohibir la transmisión de canciones en idioma anglosajón.
De esa época son célebres canciones como La balanza del bien y el mal o Nena neurótica. En 1983 llegó su consagración con el álbum Todo a pulmón, que incluyó temas de increíble talento como La isla de la buena memoria , Canción de fama para no dormirse y el clásico que le dio nombre al disco. Un año después compuso con notable éxito la música de la película Los pasajeros del jardín, del director Alejandro Doria.
A finales de los 80 Lerner trabajó en Estados Unidos, y con la intención de captar un ambiente más internacional, su música tuvo un estilo más baladístico, reflejado en discos como Algo que decir y sus álbumes Amor infinito, de 1992, o Permiso de volar, de 1994, en los que incluso contó con la producción de personajes como David Foster y Humberto Gatica.
En su último trabajo, Volver a empezar, Lerner retornó a su estilo natural, el mismo que recuerdan sus primeros seguidores y que, de seguro, será el que marque la pauta durante el concierto.