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Jean-Louis Trintignant actúa con Emmanuelle Riva en 'Amour'.

ENTREVISTA

“Un actor debe ser un lienzo en blanco": protagonista de ‘Amour’

Semana.com habló en exclusiva con el actor principal de ‘Amour’, la candidata a llevarse el Óscar a Mejor Película Extranjera.

15 de febrero de 2013

Jean-Louis Trintignant es el actor francés que protagoniza la película 'Amour'. La cinta se estrenará en Colombia el 15 de febrero. 

Semana.com: Usted había dicho que se retiraba del cine para dedicarse al teatro. ¿Qué lo convenció de volver a actuar frente a las cámaras? 

Jean-Louis Trintignant: Dejé de hacer cine en 1996 después de la película de Patrice Chéreau, ‘Those Who Love Me Can Take the Train’. Quizás interpreté un pequeño papel más adelante con mi hija y Samuel Benchetrit, mi yerno entonces. Recuerdo que ‘Chaké’ (dirigida por Michael Haneke en 2005) me pareció formidable y por eso me dije: ‘Si Haneke me propone una película la hago’. Y me propuso ‘Amour’. Fue totalmente fortuito. 

Semana.com: Y tal vez es la mejor de Haneke. 

J.L.T.: Él me lo dijo: ‘Es la película más personal que he hecho’. A menudo tenía una forma de violencia un poco inmotivada mientras que en ‘Amour’ no es gratuita en absoluto, es muy personal. 

Semana.com: Usted alguna vez dijo que para ser un buen actor es necesario sentir mucho y mostrar poco. Su papel de Georges Laurent, un octogenario que cuida a su mujer enferma, es un hombre que sufre en silencio. ¿Cómo se preparó para este rol y cómo lo hace en general? 

J.L.T.: No me gusta ser un actor intelectual, así que intento olvidarlo todo. Pero como trabajé tanto tiempo hay cosas que ni siquiera pienso porque se han vuelto naturales en mí. 

¿Cómo lo hago? Creo que un actor debe ser un lienzo en blanco sobre el cual se ponen colores, no hay que tener una idea demasiado precisa, es realmente el director quien sabe cómo tenemos que ser. Yo me dejé guiar por Haneke y aunque a veces me preguntaba: ‘¿Por qué me pone a hacer esto?’, al final tenía razón. Él tenía una visión de conjunto de la película, mientras que yo solo tenía una visión de mi personaje. 

Semana.com: ¿Fue difícil interpretar a Georges?

J.L.T.: Fue doloroso porque es una situación que me conmueve mucho. Con 82 años tengo problemas de viejo, dificultades para desplazarme. Uno muestra todo su desasosiego. 

Semana.com: ¿Qué fue lo mejor de trabajar con Haneke? 

J.L.T.: Domina todas las disciplinas: la dirección de actores, la escritura del guion, la fotografía, el sonido y el montaje. Conoce todos los pequeños problemas de un rodaje. Generalmente cuando se filma una película, al final se hacen doblajes, se vuelve a hacer el sonido. En este caso no hicimos nada, ninguna escena. 

Verdaderamente adoré trabajar con él. Me dejé dirigir y no lo lamento. Pienso que tal vez sea una de las mejores cosas que he hecho como actor en cine.


Semana.com: Y qué tal fue compartir escena con Emmanuelle Riva, su esposa en la película y actualmente una de las nominadas al Óscar a Mejor Actriz Principal. 

J.L.T.: Muy bien. Nos entendimos fácilmente. Ella me gustó mucho como actriz porque se entrega por completo. Sufrió. Ahora dice que no, pero sí. A veces rompía en sollozos después de grabar una escena. Y Haneke le decía: ‘¡No, no quiero que llore de ningún modo! ¡No llore!, ¡no llore !, no hay por qué’.

Semana.com: ¿Qué le ofrece el teatro que no tiene el cine?

J.L.T.: El contacto con el público. Tener un contacto directo es muy interesante. Y puede cambiar cada noche en función del humor de los actores y de la gente. Mientras que el cine es como una cosa que ha sido puesta en conserva. La película que usted ve hoy es exactamente la misma que podrá ver en un mes. No habrá cambiado, mientras que el teatro es diferente cada noche. Y puede pasar algo inesperado, eso me parece magnífico. El teatro se vive en el momento. ¡Es un producto fresco versus un producto en conserva!

Semana.com: En todo caso, después de ‘Amour’, ¿quiere seguir en la pantalla grande?

J.L.T.: No. Tengo un proyecto de película que me gusta mucho, pero todavía no sé si la haré. Si me niego ahora quizás esté diciendo una tontería.