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Unión europea

Vuelve Eurocine, el festival que permite ver en todo el país algunos de los clásicos y las películas más destacadas de la reciente filmografía europea.

13 de marzo de 2005

Eurocine ya es una tradición indispensable para los cinéfilos colombianos. Desde su inauguración, hace 10 años, se ha convertido en una oportunidad única para apreciar películas que de otra forma nunca llegarían a la cartelera nacional. Este año la muestra itinerante estará en Bogotá entre el 17 y el 27 de marzo y luego recorrerá otras ciudades como Medellín, Barranquilla, Pereira, Popayán, Bucaramanga y Cali. En cada una de ellas serán exhibidas 30 películas, entre las que se encuentran grandes clásicos y algunas cintas destacadas de la más reciente filmografía europea.

En esta muestra se encuentran filmes que abordan diferentes temas, y que lo hacen además desde toda clase de perspectivas narrativas -desde las más clásicas hasta las más vanguardistas-. Pero de cierta forma se puede ver cómo la integración europea ya da sus primeros frutos: en muchos casos las temáticas son similares y se puede incluso empezar a hablar de un 'cine europeo'.

Para este año la selección de Eurocine cuenta con varias películas que han sido reconocidas en festivales como Sundance, Cannes, San Sebastián, los premios Goya y los Oscar. En Bogotá se podrán ver en la Cinemateca Distrital, el Museo de Arte Moderno, las salas de Avenida Chile, Cinemanía, el Teatro Libre de Chapinero y el Teatro Embajador. Paralelo a la muestra cinematográfica se realizará el seminario 'El cine independiente británico: del guión a la pantalla', a cargo de Andrew Kotting, una figura del cine independiente británico.

Estas son las ocho películas recomendadas por SEMANA

Ser o tener
(Être et avoir) Francia, 2002.
Dirección: Nicolas Philibert
Documental que muestra la cotidianidad de una escuela en un pueblo de Francia. Allí el profesor George López dicta sus clases a niños de todos los grados, en un único y gran salón. La cámara sigue paso a paso lo que sucede entre el profesor y sus alumnos, sin dejar de captar la espontaneidad de los dos. El compromiso afectivo con el tema, la sensibilidad de Philibert y la encantadora transparencia de los niños fueron determinantes para el gran éxito que el filme obtuvo en Francia. Ganó, entre otros galardones, el de Mejor documental en los Premios Europeos del Cine y en el Festival Internacional de Cine de Valladolid en 2002.

Gallivant
Reino Unido, 1996.
Dirección: Andrew Kotting Kotting
Considerado el heredero de Derek Jarman- logró en Gallivant una vanguardista mezcla de personajes, estilos y situaciones. En ella el director recorre los lugares más remotos de las islas que conforman el Reino Unido, acompañado por su abuela y su hija discapacitada. Durante el viaje van apareciendo seres extraños que retratan el paisaje de Inglaterra. Kotting estará en Bogotá del 21 al 24 de marzo dictando un seminario.

El Regreso
Scherbentanz
Alemania, 2002.
Dirección: Chris Krauss
En su primera cinta, este joven realizador, ilustrador, novelista y periodista presenta una historia con altas dosis de humor negro. En esta adaptación de una de sus novelas revela la decadencia de una familia alemana rica. El protagonista es Jesko, un modisto cuarentón y enfermo de leucemia, a quien muchos consideran un cínico insoportable. Su madre sicótica desea ayudarle, pero él la rechaza cruelmente: este será el detonante de una extraña y trágica batalla familiar.

En la puta vida
Bélgica, 2001
Dirección: Beatriz Flores Silva
Como varias de las películas que se exhiben este año, esta es sobre mujeres y fue hecha por mujeres. Dirigida por una uruguaya residente en Bélgica, muestra el drama de la trata de blancas a través de la historia de Elisa, una joven que sueña con montar una peluquería en Montevideo. Sin recursos y con dos niños que cuidar, trabaja como prostituta. Plácido, un proxeneta, la convence de viajar a Barcelona, donde según él podrá ganar miles de dólares en un año y luego regresar. Sin embargo, la realidad es muy diferente.

Un hombre más
(L'Uomo in piú)
Italia, 2001
Dirección: Paolo Sorrentino
Un solo nombre para dos protagonistas: Antonio Pizapia. Uno es un cantante venido a menos acusado de pederastia; el otro, es un futbolista frustrado por una lesión. Ambos, que además del nombre comparten un pasado glorioso, se cruzan por la vida y recorren caminos inesperados.

Bienvenido Mr. MarshallEspaña, 1954
Dirección: Luis García Berlanga
Este clásico indiscutible del cine español es una divertida y eficaz sátira contra el Plan Marshall, la ayuda norteamericana a Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Muestra con sencillez lo que ocurre en un pequeño pueblo español que espera la visita de una comisión de autoridades norteamericanas, portadoras de auxilios económicos. Y caricaturiza los malabares de su alcalde que hace hasta lo imposible por maquillar el pueblo con tal de impresionar a la delegación extranjera.

Danubio
(Donau, Dunaj, Duna, Dunav, Dunarea)
Austria, 2003
Dirección: Goran Rebic
En su segunda película, Goran Rebic reivindica una Europa cruzada por el Danubio como eje unificador de un mundo asolado por guerras fratricidas durante los últimos 15 años. Esta nostálgica road movie -o más exactamente river movie, pues transcurre a lo largo de los 2.000 kilómetros del río- relata la travesía de unos extraños personajes: un capitán de barco que hace su último viaje, un joven que lleva un ataúd con su difunta madre, un huérfano, un desarraigado y una drogadicta.

Magonia
Países Bajos, 2002
Dirección: Ineke Smits
Ópera prima de la directora Ineke Smits. Todas las semanas un joven visita a su padre en un hospital siquiátrico. En cada encuentro el excéntrico hombre le cuenta historias sobre Magonia: un sitio maravilloso en algún lugar del cielo. Gracias a esos relatos el joven ve otro mundo a través de los ojos del padre y comprende su pasión y fragilidad. Para ambos, Magonia representa los sueños inalcanzables y la posibilidad de escapar.