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Pedro Almodóvar llegó a Cannes con dos de las más famosas chicas Almodóvar de su carrera: Penélope Cruz (su actual pasión) y Carmen Maura (derecha) que por muchos años fue la gran estrella de sus películas, y que después de 17 años de distanciamiento ha vuelto a trabajar con el director manchego

Cine

Vuelve Almodóvar

Es el año de Pedro Almodóvar. Ganó el premio Príncipe de Asturias de las Artes y su película 'Volver' ha sido ovacionada por la crítica. Es la principal opcionada para llevarse la Palma de Oro en Cannes

27 de mayo de 2006

"Peeeeedro", gritó como una loca Penélope Cruz cuando abrió el sobre que contenía el nombre del ganador de la categoría a mejor película extranjera en los premios Oscar de 2000. Almodóvar acababa de ganarse su primera estatuilla con Todo sobre mi madre y llegaba a lo más alto de su carrera cinematográfica, que cumplía entonces 20 años. La pasión que sentían por él en 'América' -como suelen llamar los españoles al país del norte- desde la aparición de Mujeres al borde de un ataque de nervios, en 1988, se veía recompensada, por fin, con el premio de sus "sueños", como él lo hizo saber por todas partes. En España empezaron entonces a preguntarse: ¿Qué pasará con Pedro? "Terminará dirigiendo en Hollywood", contestaban con seguridad absoluta los especialistas. El director manchego, que no es muy dado a guardar secretos, ya había anunciado que estaba trabajando en un proyecto en Estados Unidos titulado The paper boy. Pero Almodóvar dejó a todos a la expectativa.

No dio su paso a la meca del cine, sino que, por el contrario, se quedó en España e inició la etapa de mayor crecimiento de su carrera. Dejó atrás la época de la movida madrileña y los temas que lo habían obsesionado desde siempre, para introducirse en una etapa más intimista, más autobiográfica, que ha hecho que su cine sea considerado mucho más sofisticado hoy por hoy. "Un director que cada vez se vuelve mejor y mejor", según palabras de Peter Bradshaw, crítico del The Guardian.

En la actualidad se puede decir que Almodóvar se encuentra en la cúspide de una carrera a la que todavía no se le ve el techo. Esto queda demostrado con los reconocimientos que ha recibido en los últimos meses. El premio Príncipe de Asturias de las Artes le fue otorgado hace un par de semanas (es el tercer cineasta español que recibe este premio) y la cinemateca francesa realiza desde el 5 de abril una retrospectiva de su obra, que lo convierte en el artista vivo más celebrado por esta institución gala. Y para no quedarse atrás, el Museo Reina Sofía de Madrid anunció que le hará otro gran homenaje en el verano de 2007.

Pero el buen momento de Almodóvar no termina allí. Volver, su último trabajo, fue la película que más expectativa despertó en el Festival de Cannes y no decepcionó. Los aplausos de la crítica fueron rotundos y desde cuando se presentó, el tercer día de la competición, la prensa no ha dejado de decir que es la más posible favorita para llevarse la Palma de Oro, premio que nunca ha tenido Almodóvar en sus manos. Cuando Cannes cayó rendido ante Todo sobre mi madre, ganó la mejor dirección, pero no pudo acceder al premio máximo de la competición. Aunque no parezca, los premios nunca le han llegado de manera fácil a Almodóvar. En su país, después de 26 años de carrera y 16 filmes, sólo ha recibido un premio Goya a mejor director, y dos a mejor película.

El escepticismo o la desidia de España por el trabajo de Almodóvar es notorio. A pesar de ser una gran estrella mediática, su trabajo es más reconocido en el extranjero que en la propia casa. Es el director español por excelencia para el mundo entero, menos para ellos mismos. O eso es, por lo menos, lo que proyectan. Cuando Almodóvar ganó su segundo Oscar, por Hable con ella, lo hizo en la categoría de mejor guión original. En Estados Unidos hicieron todo lo posible por no dejar sin premio esta producción que no concursaba por la categoría a mejor película extranjera debido a que no había sido seleccionada por su país para competir en los Oscar. Pero, al parecer, todos estos malentendidos son cuestión del pasado. Con Volver, Pedro Almodóvar ha regresado para consolidarse en su casa.

El reencuentro de Almodóvar con ese universo femenino que lo ha hecho famoso, y que maneja magistralmente, ha conmovido a la crítica más exigente. Desde el primer momento la catalogaron como uno de los trabajos más importantes de toda su carrera. Es una película en la que, según el crítico Gustavo Martín Garzo, "todas nos roban el corazón". Almodóvar regresa a La Mancha, donde nació, para contar la historia de esas mujeres junto a las que se crió. Para reconstruir el mundo de esa Castilla dura y seca donde se aprende a vivir diariamente con la muerte. Con los muertos. "Siento que cada película es más autobiográfica que la anterior", escribió. Pero también regresa a algunas de las actrices que más lo han marcado en su carrera cinematográfica, como Carmen Maura y Penélope Cruz.

La primera fue su gran musa. La primera chica Almodóvar y la más significativa de su carrera. Pero una pelea cuando promovían Mujeres al borde..., hace 17 años, los había separado. Muchas páginas de prensa se imprimieron en España sobre esta separación, hasta que por fin, después de un lento acercamiento, estas dos estrellas del cine español volvieron a juntarse. Un reencuentro que, según los que han visto a la película, ha sido todo un éxito. Como también ha sido el regreso de Penélope al cine español. "'Volver' presenta a una Penélope Cruz en una actuación que debe silenciar a los que en el pasado han dudado de su habilidad para actuar (como, para poner un ejemplo, yo)", escribió A. O. Scott, crítico del New York Times. La actuación de Penélope ha sido tan elogiada, que el mismo Almodóvar dijo que cambiaba la Palma de Oro por el premio a mejor actriz para quien se ha convertido en su amiga inseparable.

Habrá que ver qué deciden los jurados este domingo 28. Al menos se sabe que Wong Kar Wai, su presidente, es un ferviente admirador del manchego. Pero, pase lo que pase con Volver en Cannes, Almodóvar ya tiene suficiente para darse por satisfecho. Podrá anotar el 2006 como uno de los años más exitosos y felices de su carrera.