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¿A QUE JUEGAN?

Desde el mundial de Inglaterra el fútbol suramericano no vivía un momento tan incierto como el actual

23 de julio de 1984

A dos años de jugarse el próximo campeonato mundial de fútbol, la situación de los seleccionados suramericanos llamados a defender un prestigio, ganado en 60 años de triunfos y hazañas, es bastante crítico. Brasil, Argentina, Uruguay y Perú, los exponentes más respresentativos del fútbol del continente, están atravesando un momento muy difícil. Sus recientes actuaciones parecen confirmar que en estos dos últimos años no se han corregido los errores que salieron a flote en el pasado mundial. Para colmo, los jugadores y los técnicos que han reemplazado a los actores del 82 se han mostrado muy inferiores a éstos, o por lo menos ésa es la imagen que han presentado en las últimas semanas.
Tras el fracaso suramericano del mundial de España, donde los cuatro finalistas fueron equipos europeos, la prensa deportiva del mundo lanzó ataques inclementes contra los técnicos de Brasil, Argentina y Perú. Telé Santana fue acusado de irresponsable por la derrota brasileña ante Italia.
Menotti tuvo que afrontar a un país encolerizado por la pobre actuación de Maradona y compañía y fue tachado de soberbio, dictatorial y "rosquero", adjetivos opuestos a los que recibió en 1978, cuando Argentina se proclamó campeón del mundo con lujo de detalles. Por el lado del Perú, sus rutilantes figuras debieron enfrentar los ataques de comentaristas que los tildaban de aburguesados.
La nostalgia de los 70s
La renovación pedida a gritos hace dos años está muy lejos de haber dado frutos. Brasil se quedó sin su mediocampo mágico. Zico, Falcao, Cerezo y ahora Sócrates están en Italia. En 1986 todos ellos tendrán más de 30 años y hasta el momento no han aparecido sucesores dignos de ellos. Argentina por lo menos ha logrado reemplazar en parte a los héroes del 78, los mismos villanos del 82 salvo Maradona. En la Copa América del año pasado dejaron una buena impresión a pesar de dos insólitos empates ante Ecuador. Sabella, Burruchaga, Gareca, Brown y Márcico hicieron olvidar por un rato a los Kempes, Pasarella, Luque y Ardiles de hace 6 años. Pero en 1984 ha vuelto otra vez recuerdo del equipo alegre y goleador creado por Menotti. Perú añora los tiempos de Teófilo Cubillas y se distrae eliminando cada 2 años. Los las improvisadas selecciones que presenta Colombia. Dos años después del nundial de España, las conclusiones son más que odiosas.
Bye Bye Brasil
En estos días los televidentes colombianos fueron testigos del mal momento que atraviesa Brasil. Su derrota ante Inglaterra, además de aterrizar a sus soñadores hinchas, mostró que en este momento el fútbol europeo es muy superior a nivel de selecciones. Baste recordar que el equipo de Inglaterra que dejó gratísima impresión al bailar al Brasil en su templo sagrado del Maracaná ya no cuenta con sus figuras estelares (Keegan, Brooking, Trevor Francis) y también se está renovando. Fuera de ello, Inglaterra está muy por debajo del nivel de otras selecciones europeas como Francia, Alemania o la misma Dinamarca.
Una semana más tarde Brasil enfrentó a Argentina y las cosas no fueron mejores. Ambos equipos mostraron un fútbol indigno del talento que ha hecho famoso a ambos países.
Mal Brasil, mal Argentina, peor Perú que en su última presentación fue goleado por el modesto Argentinos Juniors de Buenos Aires. Sólo Uruguay saca un poco la cara. Por lo menos le ganó a Inglaterra en el estadio Centenario de Montevideo. Así las cosas, nada de raro tendría que la hasta hoy inexistente selección colombiana le amargara la vida a Perú y Argentina en las eliminatorias del mundial 86 que se jugarán el próximo año.
Suramérica tiene 24 meses para recuperarse. Parece un plazo muy corto para que Brasil vea aparecer nuevos jugadores de la jerarquía de Zico o Falcao. También parece un lapso de tiempo muy breve para que el técnico Bilardo descubra, entienda y acepte que el fútbol argentino funciona cuando juega en función de hacer goles y no de evitarlos a toda costa, aun del espectáculo. Los 90 minutos de antifútbol que ofrecieron Brasil y Argentina en Sao Paulo colocan en este momento al mejor fútbol de Suramérica a la altura de los segundones de Europa. De seguir así las cosas, es muy probable que en México 86 una nación europea gane por primera vez un mundial celebrado en América.--