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Abierto de Australia: la legión colombiana, entre leyendas

Nunca antes tantos criollos habían correteado por la tierra de los canguros con raqueta en mano. Lo mejor es el comienzo de año de Santiago Giraldo, actual 64 del mundo, un arranque de calendario espectacular. Se calienta el clima.

Pablo de Narváez*
13 de enero de 2011

No es tan tradicional como Wimbledon, ni tiene la mística de Roland Garros ni el entorno del Abierto de Estados Unidos. Es también un Grand Slam, como los tres anteriores, aunque se diferencia de ellos por las temperaturas extremas y su humedad en la pista, entre otras tantas cosas. El Abierto de Australia, primer ‘major’ del año, que empieza el próximo domingo, tiene su encanto, si no, difícil entender las expectativas que los jugadores tienen por jugarlo. Por la plata, pero también por lo que tiene de intangible.

La clasificación de un Gran Slam, como todos los torneos, se determina por el escalafón ATP. En este abierto de Australia ingresan directamente los primeros 104 jugadores; la organización y ciertas federaciones nacionales reparten ocho cartas de invitación, conocidas como Wild card, y además entran 16 jugadores provenientes de la clasificación, o ‘qualy’, para un total de 128 jugadores. Los 16 que juegan la clasificación salen del cruce entre los siguientes 128 del escalafón, el que gana tres partidos entra al cuadro principal y el que pierde queda eliminado.

Nunca antes tantos criollos habían correteado por la tierra de los canguros con raqueta en mano, por eso lo de legión. Alejandro Falla, quien entró al cuadro principal y empezará a jugar el lunes, Santiago Giraldo, Robert Farah, Juan Sebastián Cabal, Mariana Duque. Lamentablemente, ni Catalina Castaño, hoy 188 del ranking WTA, ni Carlos Carlos Salamanca, ex Colsánitas, jugador apoyado por Gino Pascali, la Gobernación de Boyacá y Producciones Grand Slam, pudieron participar. Salamanca se quedará en Colombia para jugar los torneos Challenger que se avecinan, como el de Bucaramanga, puesto que, sin la espalda logística y económica, no es fácil sostener una gira por las lejanas tierras de Oceanía.

La mayoría de esos tensitas criollos son del equipo Colsánitas, vienen de hacer su preparación la víspera del nuevo año en la meca de las academias de tenis, Nick Bollitieri en Estados Unidos, y el 29 de diciembre arrancaron para Australia a jugar algunos torneos previos, cada uno con su peso específico, por cierto, y encarar con ritmo el ‘major’, donde ya debutó Robert Farah, viene de ganarle a Go Soeda el primer partido del cuadro clasificatorio y espera al alemán Simon Stadler en el segundo. Por su parte, Cabal perdió el primer partido también de la ‘qualy’, ante Peter Polansky.

Como aire fresco

Lo mejor es el comienzo de año de Santiago Giraldo, actual 56 del mundo, un arranque de calendario espectacular, acaba de meterse en la primera semifinal de su carrera profesional, tras vencer a Thomaz Bellucci en el ATP de Auckland, en Nueva Zelanda. En primera ronda Giraldo se bajó al español Ramón Jimeno Traver, en segunda a Albert Montañés, y recién al Bellucci. Su próximo rival será David Ferrer, otro español que es uno de los jugadores con más garra del circuito.

La semana pasada Giraldo completó en el ATP Tour 250 de Brisbane (el número 250 indica la cantidad de puntos que obtiene el campeón), cuatros de final, instancia cuanto menos meritoria, bocanada de aire fresco, tras vencer al surafricano Kevin Anderson en tres sets. Antes el pereirano le había ganado al francés Gilles Simon, un jugador nada fácil de vencer, y al alemán Benjamin Becker, el alemán que retiró del tenis a Andre Agassi aquella tarde del 2006 en tercera ronda del US Open cuando le ganó al ‘kid’ en su último partido como profesional.

Además, en Brisbane estuvieron Farah y Cabal, pero perdieron en la primera ronda de la clasificación. El campeón del torneo fue el sueco Robin Soderling, quien venció a Andy Roddick. Paralelo a Brisbane, Alejandro Falla, 104 del planeta, jugó en Chennai, India, el torneo ATP 250 de esa ciudad que terminó conquistando el suizo Stanislas Wawrinka. Falla llegó a octavos de final, un resultado decoroso; ganó la primera ronda contra el portugués Rui Machado, 93 del mundo, pero en los octavos cayó ante el japonés Kei Nishikori.

Pero lo que convoca es el Open de Australia. Este viernes se realizará el sorteo en donde hay 32 siembras que sólo se cruzarían hasta cuartos de final, y del jugador 33 al 128, el total de jugadores participantes, van al sorteo.

Del lado de las mujeres, la baja de Serena Williams, campeona defensora es sensible. Iba a intentar recuperar el primer puesto del ranking mundial arrebatado por la joven danesa Caroline Wozniacki. Por ahora, Mariana Duque, actual 125 del ranking WTA, es la única mujer colombiana del grupo y jugó el fin de semana pasado la primera ronda del cuadro clasificatorio del WTA Tour Open de Hobart, en Australia, donde cayó ante la española Laura Pous-Tío, 7-6 (4) y 6-2. Mariana, además, jugará este jueves su primer partido de la ‘qualy’ ante la italiana Corinna Dentoni.

Entre paréntesis, Duque Marino, con un título profesional en su repisa, encarna una enorme esperanza y recibe las miradas de las que vienen atrás tocando pito, Yuliana Lizarazo, Karen Castiblanco, Paula Zabala. Sin Zabala, que su chance ya va a tener, y con Catalina Castaño, esas son las integrantes del equipo de la Selección Colombiana de tenis femenino convocadas por el flamante entrenador Pablo González que, a partir del 31 de enero del 2011 en Buenos Aires Argentina, competirá en el round robin del Grupo I de la Zona Americana junto a Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, México, Paraguay y Perú. El campeón tendrá la chance de jugar el Play off contra el equipo que pierda en el Grupo mundial II, duelo que definirá el 16 y el 17 de abril venideros, la permanencia de uno o el asenso del otro, todo con la mira puesta en el grupo Mundial.

Sin embrago, para apaciguar la falta de apuesta e inversión al tenis femenino colombiano, para sacar jugadoras, para apoyar equitativamente el tenis de mujeres y el de hombres, este año se iniciará un convenio entre la Academia de tenis Mauricio Hadad y la Federación Colombiana de Tenis, un acuerdo notable que merece difusión y colaboración. La huella que dejó Fabiola Zuluaga, patente. Porque viene desde hace un tiempo una camada de jugadoras que hace algunos años está rompiendo el cascarón, o intentándolo al menos y con mucho empeño.

La Academia de Hadad, el único colombiano en ganar un título ATP, allá por 1995, ganador también de un Gran Slam como entrenador nada menos con Maria Sharapova, cobija por ejemplo a Yuliana Lizarazo, número 562 del planeta.

Una pizca de futurología

Conocido es el duelo entre Rafa Nadal y Roger Federer, dos de los favoritos para llevarse el primer Grand Slam del año. Ellos podrían regalar esta vez un capítulo más de su maravillosa y sana rivalidad, atletas que ya no juegan por chequera sino por la historia pura, por el orgullo. A propósito de españoles, serán 20 en el cuadro principal de Australia, entre chicas y chicos, si no sobreviene alguna baja de último momento.

Y de los hombres, qué decir. Atención con Andy Murray, el crack escocés que, apoyado en su astucia y soltura, es candidato. O Novak Djokovic, un fenómeno balcánico experto en cancha dura. También estarán con todo su oficio, Andy Roddick, Marcos Baghdatis, Nikolay Davydenko, a ellos algunas fichas les apostaría, si tuviese. Y claro, falta su majestad Roger Federer. Decir que tiene la perfección de un reloj suizo, justamente el país donde nació, trillado. Roger es además de perito sobre chancha sura, un campeón en su máxima expresión, de esos a quienes los segundos puestos les quedan chiquitos. El que quiera ganar tendrá que lidiar con él.

Por lo pronto, es en el número 1 del mundo en quien recaen todos los flashes. Rafa Nadal, que será el primer cabeza de serie, no viene en su mejor momento, es cierto, hace una semana que está preparando el Gran Slam; viene de jugar el torneo de Doha, Qatar, (ese que promovió en un partido de voleas frente a Federer en una cancha flotante, ¡qué locura!), y perdió contundentemente en semifinales ante el "androide" Nikolay Davydenko. Aunque todo parece indicar que llegará, a punto.

En cuanto al juego Rafa mejoró considerablemente un aspecto del juego básico y tan poderoso como la gratuidad de puntos, el saque, con variantes de efectos, potencias y direcciones que lo han llevado casi siempre a dominar la escena. Abónele el crecimiento sobre la superficie dura, léase cemento o carpeta (utilizada generalmente cuando la cancha es cubierta ‘o indoor’); no en vano conquistó en agosto del 2010 el Abierto de Estados Unidos, el último de los cuatro Grand Slam que le faltaba y el tercero al hilo: Roland Garros contra Robin Soderling; Wimbledon ante Tomas Berdych, y contra Novak Djokovic el US Open.

El balear va por los cuatro consecutivos, hazaña lograda por última vez en 1969 con la autoría del australiano Rod Laver –considerado uno de los mejores de todos los tiempos– y la diferencia de que Laver lo hizo el mismo año.

Antes de la construcción en 1988 de Melbourne Park, el complejo deportivo donde se jugará el Abierto de Australia, el torneo se disputó en seis lugares distintos y además, como pasó en el US Open, ha hospedado varios tipos de superficies. A partir de 1968, año en que comenzó la Era Abierta del tenis y los torneos pasaron a llamarse Abiertos, tras la abolición de la restricción para que jugadores no profesionales pudieran jugarlos, la cancha fue sobre hierba, las famosas pistas de Kooyong en el sureste de Melbourne. En 1988 llegó el trasteo y el cemento.

Margaret Court Arena, así se llama el segundo estadio en importancia del Melbourne Park. El principal es el Rod Laver Arena, sí, en homenaje al atleta, que albergará un gran espectáculo y allí, lugar de la final, Rafa intentará seguir engordando el mito. Si es que llega. El deporte nos regala cada tanto historias encantadas, hay veces reúne nombres de leyendas, mientras sobre los pasos de éstas caminan otros hombres.