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América de Cali jugará los cuartos de final del fútbol colombiano. Tiene pendiente la promoción.

FÚTBOL COLOMBIANO

América: entre la estrella y el descenso

América tiene la curiosa posibilidad de coronarse campeón y caer, al mismo tiempo, a la segunda división. La causa, el sistema del torneo.

1 de diciembre de 2011

El América de Cali clasificó “raspando” a los cuartos de final y podrá disputar la segunda estrella del 2011. Ganó en su visita al Tolima por 4-1 en la última fecha del torneo clasificatorio y contó con la fortuna de cuatro resultados que necesitaba.
 
Pero luego de ubicarse en los cuartos de final, independientemente de hasta dónde pueda llegar, deberá disputar la promoción para evitar el descenso.
 
Esta paradójica situación es el resultado de un mal diseñado sistema de campeonato, que no corona campeón al mejor, sino al que logre superar las diferentes fases del torneo y luego se imponga en la final.
 
Por primera vez, uno de los equipos grandes e históricos de la liga tiene el riesgo directo de caer al descenso, de llegar a perder la promoción. Algo que el semestre pasado se presentó ya en el fútbol argentino, cuando River Plate fue doblegado por Belgrano de Córdoba y se fue a la B.

Un complejo sistema

Mientras que en las mejores ligas del mundo se juega una sola fase de todos contra todos, tras la cual se define el campeón, los cupos a torneos internacionales y los descensos, en Colombia se juegan torneos cortos con varias etapas. Aparte, el descenso se define por promedio.

En el país, los equipos han procurado organizar un torneo que sólo se defina hasta el último momento. Se busca que la expectativa se mantenga viva para que los hinchas no se alejen de los estadios, y con ello, las taquillas (principal fuente económica de los equipos) se mantengan altas.

Porque es habitual que equipos sin chance sean abandonados por sus aficionados, mientras que en momentos decisivos se copen las tribunas. Por eso, a la fase regular se le ha añadido una fase semifinal y, posterior a esta, la gran final entre dos escuadras.

Esto genera que el mejor equipo del semestre, incluso el del año, se pueda quedar al final sin el título. Y que equipos que se clasifican a última hora, en el octavo lugar, resulten a la postre campeones.

Con respecto al descenso, Colombia introdujo el sistema del promedio para definir el descenso a segunda división. Según éste, teóricamente favorable para los equipos grandes, se contabilizan las últimas tres campañas, lo que evitaría castigar pasajeras rachas negativas.

Adicionalmente, se incorporó la “promoción”: Un duelo a ida y vuelta entre el segundo de la B y el penúltimo de primera, tras el cual el vencedor se queda con la plaza en la máxima categoría.

Este sistema, un coctel de fórmulas importadas, abrió la puerta a que los últimos de la tabla del descenso tengan la opción de clasificar a las fases finales y pelear el campeonato simultáneamente.

Ya existe un antecedente de esta particular situación. En el torneo clausura del 2006, el Atlético Huila quedó penúltimo en la tabla del descenso y debió jugar la promoción. Pero al mismo tiempo se ubicó cuarto en la fase regular y clasificó a los cuadrangulares.

El equipo de Neiva debió de este modo afrontar las semifinales, y paralelamente jugar la promoción, a pesar de la desventaja deportiva que ello implicó. El Huila ganó sus dos juegos ante Valledupar, el aspirante de la B, mientras que en el campeonato quedó en la cola del grupo, con 7 puntos.

Cinco años después se repite la situación con un grande como protagonista.

América, de las duras a las maduras

El América de Cali es uno de los equipos más populares del país. Con trece estrellas, comparte con Millonarios el podio del club colombiano con más títulos. Y en cuatro ocasiones ha sido finalista de la Copa Libertadores. Además ganó, en 1999, la extinta Copa Merconorte.

Los “Diablos Rojos” arrastran una crisis económica de varios años producto de su relación con el narcotráfico. A finales de los años ’70, los Rodríguez Orejuela, entonces empresarios en la legalidad, llegaron al club. Contrataron jugadores de renombre con los que consiguieron su primera estrella en 1979.

Luego vino la época gloriosa para los americanos, en la que lograron cinco títulos consecutivos, con jugadores como Julio César Falcioni y Ricardo Gareca. Además perdieron en tres ocasiones seguidas la final de la Copa Libertadores.

Pero en la década de 1990 recayeron investigaciones sobre los Rodríguez. En 1998 el departamento de Estado de los Estados Unidos abrió un proceso contra ellos, producto del cual en el 2001 el club fue incluido en la “Lista Clinton”. Devinieron entonces dificultades económicas que llevaron al borde de la quiebra al cuadro escarlata.

Entre 2009 y 2011, con el apoyo del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se intentó un proceso de democratización para crear una nueva entidad en forma de sociedad anónima. Pero el proyecto naufragó y el equipo siguió manejado por la misma corporación. Tras las dificultades financieras, en varias ocasiones la plantilla del equipo no recibió sus pagos a tiempo, lo que se tradujo en malos resultados deportivos.

Para este torneo, veteranos jugadores retornaron a las filas americanas, como Hernando Patiño, Jairo Castillo, Jerson González, Julián Viáfara, Paulo Arango y Rubén Bustos. Pero tres años de precarias campañas hicieron irreversible su caída a la promoción.

El técnico del equipo, Wilson Piedrahita, manifestó que “la prioridad es la promoción”. “Si me ponen a elegir entre la estrella y no descender, prefiero la segunda”, dijo el entrenador.
 
Pero ‘los escarlatas’ deberán, primero, jugar por el torneo. La Dimayor determinó que una vez América esté eliminado, la promoción se programará para las 72 horas siguientes. De ser campeón, jugará el 27 y el 30 de diciembre, este último de local. El perdedor del duelo entre Pasto y Patriotas, de Tunja, será el rival. En la noche del pasado miércoles, el equipo boyacense derrotó a los del sur del país, un gol a cero. El partido definitivo será el domingo próximo en la capital nariñense.