Así se prepara Londres para recibir la llama olímpica

Faltan menos de cien días para la apertura oficial de los XXX Juegos Olímpicos del 2012, que se celebraran en el Reino Unido. El mundo está a la expectativa del evento más importante del año que pondrá a prueba la capacidad de Gran Bretaña y la paciencia de los residentes de esta pequeña isla que esperan ser invadidos por cerca de ocho millones de turistas de todos los rincones del planeta.

Se espera que Gran Bretaña reciba cerca de ocho millones de turistas, 1.500 atletas, 6.000 periodistas acreditados y otros 10.000 no acreditados. A esto se suma 23.700 agentes de seguridad, un número no revelado de agencias de inteligencia y 8.000 voluntarios dispersos en los puntos más estratégicos para orientar y dar información a los visitantes.
 
Debido a la limitada capacidad de espacio en Londres, los organizadores de los juegos han seleccionado cerca de 28 lugares a lo largo de Inglaterra, Gales y Escocia, para que se lleven a cabo 26 juegos de competición internacional. Lugares públicos, salas de conferencia, sitios de interés y parques han sido acondicionados para tal propósito. En Londres existen 13 espacios, nueve fuera de la capital inglesa, aparte de siete olympic venues construidos recientemente.

Existen alrededor de 700 hoteles en Londres. Intentando encontrar alguna habitación libre durante los juegos olímpicos para unos supuestos amigos, llamamos a más de 20 hoteles. La capacidad está al tope. Muchas habitaciones han sido reservadas con dos años de anticipación. En el Hotel Savoy, 5 estrellas, la habitación disponible más económica cuesta 2.750 libras la noche, sin añadirle impuestos; En el Pestana Chelsea Bridge Hotel, de cuatro estrellas, una habitación cuesta 380 libras por noche.

Agencias especializadas en rentas han añadido una lista nueva a sus negocios 'apartamentos Olimpicos'. Desde 340 hasta 5.000 libras a la semana y casas de hasta 10.000 libras a la semana. Dueños de propiedades han decidido sumarse al gran negocio al desplazar sus arrendatarios usuales, estudiantes o empleadores residentes en la ciudad, para entregar sus propiedades a las agencias en donde recibirán dos o tres veces más en ganancias.

El tema de seguridad durante los olímpicos ha sido tratado con mucha cautela y diplomacia por parte del gobierno Británico. El presupuesto de seguridad estaba en 600 millones de libras y seguía aumentando. Cerca de 280 millones de libras fue invertido para preparar al país en caso de un ataque terrorista inminente.

El ministro de las Olimpiadas, Hugh Robertson, afirmo en rueda de prensa que "un atentado terrorista es la mayor amenaza para cualquier país occidental. Ahora y siempre lo ha sido", y afirmó que habrá una mezcla de personal militar, guardas de seguridad privada y personal no armado que trabajaran con la policía metropolitana y los servicios de seguridad.

El barco de guerra mas grande de la Marina Británica, el HMS Ocean, será estacionado en el rio Támesis, cerca a Greenwhich, y servirá de plataforma para la llegada y despegue de helicópteros.
 
El barco HMS Bulwark patrullará la bahía de Weymouth para brindar protección a los participantes en competiciones de vela. Jets Typhoon de la Fuerza Aérea Británica protegerán el espacio aéreo y defenderán la ciudad en caso de ataque y misiles tierra aire serán instalados en puntos estratégicos.

Sin embrago, los disturbios sociales que ocurrieron en varias ciudades del Reino Unido durante el verano del 2011, con todas sus consecuencias, reflejaron que la Policía metropolitana no tuvo la capacidad de controlar a un gran grupo de jóvenes criminales que causaron mucho daño en el país y afectaron la imagen su internacional.
 
De acuerdo con el periódico británico The Guardian, la respuesta de Sclotand Yard durante estos incidentes puso en duda la confianza de los americanos en los británicos en materia de seguridad. Los Estados Unidos estaban considerando apoyar al Reino Unido con 1.000 agentes de seguridad, incluido 500 del FBI, para proteger atletas y diplomáticos. Esta información no se ha confirmado.

La vida de los casi 10 millones de residentes en Londres no sólo se verá afectada por el despliegue de seguridad. Se espera, casi sin lugar a duda, un tránsito caótico y disrupciones en el metro, no sólo por las fallas comunes en el sistema de señalización, sino también debido a que el número de visitantes casi doblará el número de residentes de la capital inglesa.

De acuerdo con una encuesta oficial, el 89 por ciento de las empresas en Londres confesaron que se verán afectadas durante los juegos olímpicos, el 11 por ciento han aconsejado a sus empleados trabajar desde sus casas y el 18 por ciento han concedido vacaciones a sus trabajadores.

Mientras los turistas que ya han llegado a Londres recorren los sitios olímpicos admirando la arquitectura del estadio, el velódromo, el centro acuático, miles de citadinos están alistando las maletas para salir de la ciudad.

La llama olímpica llegara al Reino Unido el 18 de mayo y durante 70 días recorrerá cada nación y comunidad de esta isla. Después de siete años de preparativos, con una inversión millonaria y con todos los esfuerzos hechos por el gobierno británico para que las olimpiadas sean todo un éxito, es muy posible que quienes partan de la capital inglesa, se arrepientan de no haber vivido esta experiencia única en la vida. O como dicen los ingleses "once in the blue moon".