Visitantes: así se vive el ambiente en el Castelao

La tarde en Fortaleza huele a fútbol. Camisetas, cánticos, vendedores de cerveza, banderas se toman el Castelao, en las afueras de esta ciudad del nordeste brasileño. Una marea amarilla, alegre y confiada, inunda las calles.

Pero hoy, por primera vez en la campaña mundialista, no son uniformes tricolores. La Verde amarela está por todas partes y los pocos colombianos que lograron llegar hasta acá, aguante estoicamente las burlas de los locales.

Carlos, que vino de Medellín con su hijo, le contó a Semana.com que “no nos han molestado mucho. Están convencidos que van a ganar. Hoy somos visitantes pero los vamos a callar. Para nosotros cualquier cosa es ganancia”.

Sebastiao vino a Fortaleza con todo. Tiene una bandera de 8 metros por 11 posada en el suelo a la entrada del estadio. Sus compatriotas se quitan los zapatos y flumaster en mano, estampan su firma. Explica que la idea es reunir 10.000 autógrafos y entregársela a la Selecao en la final. ¿Sí no pasan? “No importa, será un bonito recuerdo para mí. Viajé a los cinco partidos, con eso estoy contento”.

Algunos pelotones de jóvenes brasileños pasan cantando “ole ole ole ola, va a voltar a Bogotá” y se despiden con las manos de los pocos colombianos. La Fifa le vendió 2.000 entradas a hinchas tricolores, más las que se intercambian en el mercado negro, hay hoy máximo 3.000 compatriotas en Fortaleza.

Pero ningún colombiano parece estar asustado. Al contrario, se gozan este partido, que para muchos es el último de un viaje interminable por Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Ro de Janeiro y ahora Fortaleza. Juan explicó que “si pasamos a la semifinal, claro que nos va a dar duro irnos, pero bueno, ha sido increíble, más allá de lo que pase hoy, ya ganamos”.

Y sí hay un indicio inatajable del triunfo de Colombia en la Copa es la aparición, por primera vez en tres semanas, de vendedores ambulantes ofreciendo camisetas de James piratas a 40 reales (35.000 pesos) y banderas tricolores a 30 reales (25.000 pesos). Willian, mercader callejero, dijpo que “hay hasta brasileño que la están pidiendo”. Sí eso no es triunfar…

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