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Al argentino Gabriel Batistuta se le conoce como 'Batigol'.

FÚTBOL

“Pedí que me cortaran las piernas por el dolor”

El goleador Batistuta no soportaba los padecimientos después de tener destrozados los cartílagos y los tendones de sus tobillos.

29 de agosto de 2014

Gabriel Batistuta fue un astro del fútbol argentino que después de dejar su profesión, en el 2005, padeció lo que nunca imaginó.

El dolor en sus tobillos lo llevó a orinarse en la cama con tal de no levantarse y a clamar en una entrevista por televisión que le cortaran las piernas.

“Dejé el fútbol y de un día para otro no podía caminar más. A los dos días no podía caminar, no al mes. A las 4:00 a.m. para ir al baño, que quedaba a tres metros, primero pensaba en el dolor de los tobillos si me paraban”, contó al canal deportivo argentino TyC Sports.

El último equipo en el que jugó Batistuta, hoy con 45 años de edad, fue uno de Qatar. El fútbol internacional ya lo había visto brillar en Italia, donde jugó en Fiorentina, Roma y el Inter de Milán.

Con 10 tantos, ‘Batigol’ es el mayor goleador de la selección argentina en Mundiales, tras participar de tres copas del mundo (Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Japón y Corea del Sur 2002).

“Me fui a ver al doctor (especialista en traumatología y ortopedia Roberto) Avanzi y le dije ‘cortame las piernas’. Me miró y me contestó que estaba loco. Yo insistía, no podía más, vivía malhumorado. No puedo contar el dolor, es imposible transmitírselo a la gente", detalló.

El exjugador de Newell's Old Boys, River Plate y Boca Juniors en Argentina contó que pensó en que la solución era cortarse las piernas viendo a Oscar Pistorius, el atleta sudafricano que ha sufrido una doble amputación y que tiene varias marcas mundiales. Pero su médico se negó y en cambio le hizo “una fijación de tobillo por medio de tornillos”.

“Me pidió que eligiera en qué pierna hacerlo, porque en las dos no se podía. Fue la derecha, me daba lo mismo. Mi problema es que no tengo cartílagos ni tendones. Mis 86 kilos están apoyados sobre los huesos. Y el hueso contra hueso me generaba dolor”, detalló.

Contó que “la situación fue mejorando, aunque pasó mucho tiempo”, que pudo caminar sin problemas. En reemplazo del deporte de sus sueños, el que le dio la gloria y le destrozó los tobillos, Batistuta empezó a jugar al golf. “Estoy mucho mejor con respecto hace tres años”, agregó.

Con información de AFP