BMW abandona mundial de Fórmula Uno por problemas financieros

MUNICH (AP) — BMW se retirará del mundial de Fórmula Uno al término de la actual temporada, convirtiéndose en el segundo fabricante automotriz que renuncia al deporte en menos de un año debido a la severa recesión económica que ha provocado una merma en la venta de autos.

La automotriz alemana anunció su decisión el miércoles en una rueda de prensa, justificándola por la necesidad de que precisa trasladar el presupuesto destinado a la F1 a otras áreas. Se mantendrá involucrada en el deporte en otros aspectos.

"Obviamente esta es una decisión muy difícil. Pero es un paso firme tras el cambio estratégico de las prioridades de la compañía", dijo el director ejecutivo de BMW, Norbert Reithofer.

BMW, con sede en Munich, planea usar los recursos que se gastaba en la F1 para promover productos "sostenibles y compatibles con el medio ambiente".

Antes de debutar en la F1 al adquirir al equipo Sauber previo al campeonato de 2006, BMW se había limitado a suministrar motores. Su única victoria la consiguió el año pasado en el Gran Premio de Canadá.

Después de arrancar la temporada de 2009 con cartel de favorito al título, BMW ha redondeado un campeonato decepcionante, muy lejos de los líderes.

"Por supuesto que a todos nos hubiese gustado seguir con nuestro ambicioso proyecto y demostrar que esta temporada fue una excepción luego de tres años exitosos", declaró el director deportivo Mario Theissen.

"Pero yo entiendo el por qué esta decisión se tomó una perspectiva corporativa. Ahora tendremos que enfocarnos con todo en las carreras que nos quedan y demostrar nuestro espíritu de lucha y dejar una buena imagen al despedirnos", añadió.

Klaus Draeger, el miembro de la junta directiva responsable de la parte de desarrollo, indicó que la escudería fue "incapaz de cumplir con las expectativas que se propuso para esta temporada".

La decisión se tomó justo antes de la firma del nuevo Acuerdo de la Concordia, el documento que rige el deporte.

El retiro de BMW sigue al de la automotriz japonesa Honda a finales del año pasado, ilustrando la presión que afronta los fabricantes para reducir gastos en medio de la crisis económica mundial.

Sus bajas dan fuerza al empeño de la Federación Internacional de Automovilismo de reducir significativamente los costos en el deporte con el fin de retener a los actuales equipos y atraer a nuevos.

La FIA expresó su deseo de que BMW sea el último fabricante que abandone el campeonato.

"La FIA lamenta el anuncio de BMW sobre su retirada de la Fórmula Uno, pero no le sorprende", indicó el organismo, según un comunicado.

"Desde hace tiempo es claro que el automovilismo deportivo no puede hacer de oídos sordos ante la crisis económica mundial. Los fabricantes ya no pueden gastar a manos llenas en la Fórmula Uno cuando su supervivencia depende de ahorrar, cierres de plantas y ayudas fiscales. Eso por eso que la FIA ha preparado normativas para reducir significativamente los gastos", sostuvo.

La FIA también aprovechó para recriminarle a los equipos por despreciar sus advertencias sobre la necesidad de reducir gastos.

"Si estas regulaciones no hubiese sido rechazadas de una manera tan enfático por los jefes de los equipos, el retiro de BMW y otros posibles en el futuro podría haberse evitado", añadió.

La retirada de BMW pone en incertidumbre el futuro de sus pilotos Robert Kubica y Nick Heidfeld. De los dos, el polaco Kubica podría recibir varias ofertas para seguir en la F1.