Home

Deportes

Artículo

. | Foto: SEMANA

BRASIL 2014

Brasil frente a Colombia: pros y contras

Cada uno de los dos equipos llega al Castelão con lo suyo, pero ninguno de los dos es infalible. Análisis de las fortalezas y las debilidades de los rivales.

Nathan Jaccard, enviado especial de SEMANA a Brasil 2014
3 de julio de 2014

BRASIL

CONTRAS

La Canarinha en el diván:
La fragilidad emocional de la Seleçao se volvió el gran tema de debate en Brasil. El que peor quedó fue el capitán Thiago Silva, quién no pateó los penaltis contra Chile y se aisló del equipo. Hay quienes incluso sugieren quitarle el brazalete.  La presión por ganar en casa es enorme y se enfrentan al fantasma del Mundial de 1950. 

No juegan bien:
Ni ‘jogo’, ni ‘bonito’, ni goles, ni efectividad. Por momentos a la Verde amarela no le sale nada. Desde 1986, cuando la Fifa cambió el modelo de los Mundiales, esta es la peor participación de Brasil: dos empates y dos victorias. Le falta un delantero que defina, no hay mediocampo, los cambios de Luiz Felipe Scolari son intrascendentes. Hasta ahora todo mal, todo mal.

Desgaste físico:
Un Mundial es una maratón de partidos. Para ambos, el de Fortaleza es el quinto en tres semanas. Pero Brasil, padeció un tiempo extra contra Chile y enfrentó juegos de más desgaste. Según cálculos de la Folha de Sao Paulo, en lo que va de la Copa, los locales corrieron 4,8 kilómetros más que Colombia y las piernas brasileñas acumularon 25,7 kilómetros mientras que las colombianas 19,9. 

PROS

En casa:
Desde que llegaron a Fortaleza, la locura se tomó la ciudad costera. Cientos de personas esperaron en medio de la noche al bus de Brasil, al entrenamiento miles se colgaron de las rejas del Castelão para entrever a sus ídolos y el día del partido el calor de la hinchada nordestina promete quemar.

Jerarquía:
Suena simplón, pero Brasil es Brasil. No hace falta recordad su palmarés inigualado y en su historia la Canarinha disputó 14 veces cuartos de finales, mientras que para Colombia es la primera vez. Y la Tricolor no le gana a la Seleçao desde hace 23 años. 

Sus fuera de serie:
A pesar de su juego mediocre, mientras no le metan goles y Neymar haga magia, Brasil pretende al título. El delantero de Barcelona siempre se pone el equipo al hombro y con el Scratch metió 48 goles en 69 partidos. Un bárbaro. Los locales también cuentan con David Luiz y Julio Cesar, de gran nivel. Marcelo y Dani Alves brillaron menos, pero si se despiertan son letales.

Colombia

CONTRAS

Los rivales no han sido los peores:
Aunque Colombia fue seria y enfrentó cada partido con respeto, le tocó un grupo más fácil que Brasil y en cuartos enfrentó un Uruguay con furia pero sin Luis Suárez. Colombia además nunca sufrió un marcador en contra y nadie sabe cómo reaccione si le llega a pasar.

Problemas de salida:
Por momentos, cuando Colombia entregó el balón y retrasó sus líneas, padeció demasiado. En los cuatro partidos se vivieron momentos de nerviosismo, donde la Tricolor no salía de su esquina, acorralada y dependiendo del temple de la zaga y los reflejos de Ospina. 

Huecos en las bandas:
Camilo Zúñiga y Pablo Armero tienen mucha salida pero dejan huecos que Abel Aguilar y Carlos Sánchez no siempre logran tapar. Como escribió la revista brasileña Placar, especializada en fútbol, “Colombia es bastante vulnerable en una región, en la que Armero avanza y deja demasiados espacios.  Siempre es por ahí que las jugadas empiezan”.

PROS

Nada que perder
Pase lo que pase, Colombia ya cumplió. Pasando a cuartos logró la mejor participación de su historia en un Mundial y además con goles, buen fútbol, alegría y humildad. Tiene una generación joven, con nivel para ir a otro Mundial. 

Un equipo equipo
Claro está James. Pero Colombia demostró un orden estratégico impresionante, flexible, que no depende solamente de sus estrellas. Cinco jugadores  diferentes convirtieron los nueve goles de Colombia y Ospina, Cuadrado o Yepes también brillaron. Y a Pékerman, sus cambios le salieron de maravilla. Incluso se dio el lujo de golear a Japón con ocho suplentes.   

Efectividad
Se acabó el refrán del “que no los hace, los ve hacer”. Con pocas llegadas Colombia mete goles, se quita la presión y puede esperar a sus rivales. En un campeonato a muerte, es una virtud inmensa.