CAMINO A ROMA

La fiesta se tomó a Barranquilla El pasado jueves, la selección Colombia jugó en el Estadio Metropolitano, uno de sus partido más importantes con miras a las eliminatorias para el mundial Italia-90 El rival de turno fue Argentina, actual campeón mundial, que resultó ser un fuerte examinador.

Desde el comienzo del encuentro, el equipo nacional manejó los hilos, a pesar de la férrea disposición táctica del rival que no regaló espacios en la mitad del campo. La marcación sobre el astro Carlos Valderrama y sobre su compañero Bernardo Redín, fue inclemente. Sin embargo, "el Pibe" con sólo tres jugadas, demostró que la falta de continuidad en el Montpellier no ha afectado sus capacidades técnicas ni su facilidad para desequilibrar un partido. En el minuto 14 del primer tiempo, se cobra un tiro libre desde el costado izquierdo por parte de Rubén Darío Hernández. La pelota llega en globo al área del argentino Falcioni, donde los colombianos Perea, Redín e Iguarán esperaban el pase. "El guajiro" fue quien cabeceó al poste izquierdo del arquero argentino, que sólo atinó a ver cómo entraba la bola en su arco. De ahí en adelante, Argentina demostró que, a pesar de ser un buen equipo, le hacen mucha falta sus valores que militan en los equipos europeos y que no pudieron venir a Barranquilla.

Sin Maradona y su corte, la selección campeona no pasa de ser un buen equipo de marca, pero no tiene el hombre indicado para desequilibrar al rival y concretar los goles. Esto se hizo evidente en el segundo tiempo, cuando los argentinos se lanzaron al ataque pero, salvo en una ocasión al final del partido, cuando un balón se estrelló en el poste derecho de Higuita, no preocuparon a los defensas colombianos que siempre fueron más que sus rivales.

Wilson Pérez, el barranquillero que jugó como marcador de punta derecha, tuvo un excelente partido, con reiterados avances sobre el campo enemigo, y amenaza con quedarse con el puesto que en los últimos tiempos tuvo el "Chonto" Herrera. El resto de la selección jugó bien, se notó acoplado y con buenos recursos.
En la hona defensiva y en la marca en el medio campo los hombres del Nacional no dejan dudas. En cuanto a la creación, Redín y Valderrama cada vez se entienden más. En la delantera, a pesar de no estar en su mejor momento, Iguarán es pieza clave y Rubén Dario Hernández es un jugador que siempre crea jugadas de riesgo, aunque a esta linea todavía le falta mayor contundencia.
Lo cierto es que, a pesar de ser un buen examinador, la selección argentina no fue lo que se esperaba. Por eso, sin demeritar el triunfo de los hombres de Maturana, se debe tener en cuenta que en las eliminatorias las cosas serán a otro precio y que el técnico Carlos Bilardo no trajo a sus mejores hombres. También, que aunque Colombia jugó bien, en la segunda etapa pudo hacer más por aumentar el marcador. Pero se trata del primer partido de preparación en el 89, y queda tiempo suficiente para lograr el nivel deseado y despejar algunas dudas en la formación. -