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AUTOMOVILISMO

¿Campeón mundial?

Tras cinco temporadas en la F-1, Juan Pablo Montoya ha sido protagonista, pero no ha podido cumplir con el sueño del título. Este año tuvo un sabor agridulce.

Juan Carlos Salgado
12 de febrero de 2006

Después de cinco temporadas en el 'Gran Circo' de la velocidad, cuatro de ellas con Williams y una con McLaren, dos equipos de historia y tradición en la categoría, Juan Pablo Montoya, que el 20 de septiembre de 2006 cumplirá 31 años, no ha conseguido el sueño de ser campeón mundial, pero su protagonismo queda en evidencia. Tras 85 Grandes Premios disputados, el colombiano ha registrado en el libro de las estadísticas siete victorias, 13 poles, 13 vueltas más rápidas y 57 podios. Además, ha sido líder en 46 oportunidades, en 29 Grandes Premios y durante 551 vueltas, que en kilómetros son 2.718,713. Sin embargo, para muchos de sus seguidores esto parece no ser suficiente,¿Montoya podrá ser campeón mundial o el tiempo se le está agotando? La respuesta es difícil, más si se tiene en cuenta que en la temporada de 2006 se experimentarán grandes cambios (motores -V10 a V8-, sistema de clasificación y llantas) y bien se podría decir que se arranca casi de ceros. Lo que sí es evidente es que Juan Pablo es un piloto más maduro, con la experiencia necesaria y con el talento para alcanzar ese objetivo. Pero, en el automovilismo, un deporte en el que se conjugan muchos factores, a veces eso no es suficiente. Su año tuvo un sabor agridulce. Si bien en puntos la temporada de Montoya no fue la mejor (60 contra los 82 obtenidos en 2003), el colombiano consiguió tres victorias importantes, en pistas de prestigio, como las de Silverstone, Monza e Interlagos. Estuvo ausente en tres competencias , por la lesión en el hombro, y cedió terreno frente a su compañero de equipo, Kimi Raikkonen, y al español Fernando Alonso. Al comienzo del año, Montoya afrontó problemas de adaptación al vehículo, pero, sobre el final de la temporada, tuvo un repunte importante. Para el colombiano, el título sigue siendo el objetivo. Talento tiene. Equipo y carro también, aunque todavía hay que esperar cuál va a ser la adaptación del mismo a las nuevas regulaciones impuestas por la FIA. Por otro lado, el hecho de compartir equipo con un piloto de la misma talla podría jugar en su contra y favorecer claramente a las escuderías que tienen definido un número uno, como es el caso de Ferrari y de Renault, con Michael Schumacher y Fernando Alonso, respectivamente. En la F1 muchos son protagonistas, pero los que verdaderamente hacen historia son los campeones mundiales. Juan Pablo lo sabe, como también que en la medida en que pasan los años, el tiempo se agota y los errores se pagan más caro. Pablo Montoya, el padre del corredor, tiene su opinión al respecto: "ser campeón mundial de F1 depende de muchas cosas y no sólo del piloto. Ahora, con los cambios de las normas, se arranca de ceros y lo que viene es una incógnita. Pero, como se dice popularmente, el que tiene que ser, es". Ricardo Soler, periodista de Caracol Radio, y especialista en la materia, es un poco más optimista. "Yo creo que en 2006 Juan Pablo puede ser el campeón. Tiene la experiencia y el potencial de su equipo. Claro que con las modificaciones de las llantas no se puede dejar a un lado a Ferrari y a Michael Schumacher".