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CARA Y SELLO

Mientras 'Chicho' Serna toca el cielo con las manos en el fútbol argentino con el Boca Juniors, Juan Pablo Angel vive un infierno desde la banca de River Plate.

30 de noviembre de 1998

Los dos son futbolistas, los dos son colombianos, los dos paisas y los dos ex jugadores del Atlético Nacional. El destino los reunió hace varios meses en Buenos Aires para defender camisetas diferentes: Mauricio Serna la de BocaJuniors y Juan Pablo Angel la de River Plate, los dos clubes más famosos y tradicionales de Argentina. Las campañas de ambos, sin embargo, marcan definitivamente más diferencias que similitudes. Mientras 'Chicho' está en el cielo Angel vive un verdadero infierno desde la banca. Serna despierta en los fanáticos una idolatría impresionante ya que todos reconocen su gran espíritu de sacrificio, garra y entrega. Los dirigentes están contentos con él pues ha demostrado de sobra que es la columna vertebral de un Boca que cabalga en la punta del campeonato. Angel, entre tanto, ha recibido más reproches que elogios porque para los hinchas y directivos a él le falta lo que le sobra a 'Chicho': coraje. Sin embargo es justo reconocer que, a diferencia de su paisano, Angel ha tenido que luchar contra la sombra del goleador Marcelo Salas, su antecesor, que con sus anotaciones llevó al club a importantes y numerosas victorias. La gente está convencida de que el colombiano llegó a reemplazar al astro chileno y que, al igual que el austral, debe ser el hombre gol de River. Pero esto no sólo ha estado alejado de la realidad sino que, como lo reconoció a SEMANA el mismo Angel, "yo fui el primero que llegó de la nueva generación que hay ahora y era yo el que tenía que reemplazar a Salas, pero Salas es irreemplazable. Reconozco que es un peso encima". No es menos cierto que la situación de Angel ha estado supeditada a la pobre actuación que viene cumpliendo su equipo. River siempre se había caracterizado por ser un plantel exigente acostumbrado a ganar todo: Copa Libertadores, Intercontinental, el torneo local, pero desde hace seis meses no gana nada y está atravesando por un mal momento que lo tiene hundido en el fondo de la tabla, ocupando el penúltimo puesto. Sin embargo, independientemente del rendimiento colectivo, lo cierto del caso es que Angel no ha colmado las expectativas de la hinchada. "River es un equipo de mucha competencia y el fútbol argentino, a diferencia del de Colombia, es más agresivo y rápido y evidentemente Angel aún no consigue adaptarse a esta clase de juego", dijo a SEMANA Gustavo Ronzano, del diario El Clarín. Pero esta no es la única razón por la cual Angel, a diferencia de Serna, no ha convencido. "La irregularidad en su juego demora todo y la hinchada y los dirigentes de River quieren resultados ya. Además en el fútbol argentino hay mala intención y da la impresión de que Angel no quiere arriesgarse a meter la pierna. Fuera de esto se pierde en el partido", concluyó Javier Reyes, periodista del diario La Nación. Después de ver este panorama es posible entender porqué las opiniones respecto a la contratación del colombiano causaron una división entre las directivas del club, pues buena parte de los dirigente no consideraban que Angel hubiera demostrado ser una pieza fundamental.
El bueno y el malo
Según dijo a SEMANA Carlos Bianchi, técnico de Boca, Serna es en este momento el jugador más completo que tiene Boca. "A mí me gustaría que Mauricio tenga la oportunidad de convertir algún gol, pero por su posición a lo mejor no lo va a lograr". Ese gol que le faltaría no sería más que el broche de oro para cerrar la gran campaña que ha realizado en el Torneo Apertura, en el cual Boca es líder. En cambio a Angel le faltan no sólo uno sino varios goles porque así se lo exige la hinchada, y si bien tuvo anotaciones muy importantes durante la Copa Libertadores, tal parece que ya no tiene una buena relación con el arco y, lo que es peor: ahora está en el banco de suplentes. Para algunos ya pasó de las críticas a la indiferencia. Serna es un jugador aplicado y concentrado que siempre trata de obstruir, tapar o cubrir sectores. "Mauricio establece el equilibrio que debe existir entre el juego defensivo y el juego ofensivo. El es el que hace el trabajo sucio, pero está adaptado para eso y lo cumple a la perfección, dijo Bianchi a SEMANA. 'Chicho', a diferencia de Angel, tiene ciertas características importantes para ser querido por la afición y estar triunfando en el balompié gaucho, como la agresividad, la entrega y la generosidad. Todas son cualidades que cualquier hincha argentino valora. Pero son justamente estas virtudes las que Juan Pablo no ha demostrado.Serna se ha transformado en una pieza importante en el andamiaje de Boca y aunque a Bianchi no le gusta hablar de la palabra titular, 'Chicho" es hoy por hoy un jugador de primera línea. Y esto es algo que no sólo reconoce su técnico. Según Carlos Salvador Bilardo, "es indudable que Serna es un jugador base para Boca. No le falta nada y la experiencia de haber estado en la Selección Colombia es invaluable. Le ha caído bien a la gente y como volante aporta mucho". Con Angel es bastante diferente.Aunque los hinchas le reconocen que ha demostrado querer al club, con actos como besar la camiseta después de anotar un gol, es un hecho que está lejos de causar en los seguidores de River la idolatría que produce Serna en la fanaticada de Boca. "Lo que le pesa a Angel es reemplazar a Salas y a Francescoli. Las características no son las mismas, él es un delantero no es un goleador y lo que River necesita es un goleador", comentó a SEMANA Alejandro Gaurechi, un hincha del equipo en las afueras del estadio Monumental en Buenos Aires. Para los dirigentes del equipo la contratación del colombiano fue uno de los caprichos del técnico Ramón Díaz, quien hasta hace pocas semanas lo defendía a capa y espada. Sin embargo, desde su vinculación al equipo en enero pasado, Angel más que grandes amores o grandes odios ha despertado en la afición muchas dudas. Y tal parece que éstas se han hecho extensivas al cuerpo técnico, que optó por dejarlo más tiempo en la banca que en el campo de juego. Lo cierto del caso es que faltando poco para finalizar el campeonato no es muyprobable que la situación de los colombianos cambie. Por el contrario, no pocos creen que mientras 'Chicho' y Boca seguirán su carrera hacia el cielo, Angel y River tendrán que esperar hasta el próximo año para intentar salir del foso en el que han caído.