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| Foto: AP

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En el clásico, Zidane prefirió a los jóvenes sobre James

Zinedine Zidane usó jugadores de las inferiores y no confió en James cuando estaba abajo en el marcador.

3 de diciembre de 2016

El clásico 231 de la historia entre Barcelona y Real Madrid terminó en empate 1 a 1,  en el Camp Nou. Los goles del encuentro vinieron por el mismo camino, remates de cabeza después de un tiro libre. Por los de casa marcó Luis Suarez y el empate del líder del fútbol español fue obra de Sergio Ramos en el minuto 90.

¿Y James? Bien, gracias. El jugador colombiano vio el partido desde el banco y la zona de calentamiento, algo que se ha vuelto una costumbre en los partidos importantes. Zidane prefirió acudir a jugadores de la cantera del club como Marco Acensio y Mariano Díaz para remontar el resultado.

El primer tiempo estuvo muy parejo y el protagonista fue el árbitro que estuvo envuelto en varias jugadas polémicas, incluyendo dos manos que pudieron haber sido consideradas como penal, una para cada equipo.

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El encargado de abrir el marcador fue Luis Suarez que marcó de cabeza en el minuto 53 , después de un centro de Neymar. El empate, llegó de la misma forma, un cabezazo salvador de Sergio Ramos en el 90’, que ya tiene como costumbre marcar en los minutos finales.

Con este resultado, el Real Madrid se reafirma en el liderato de la Liga Española con 34 puntos, manteniendo la diferencia de 6 puntos que tiene sobre el Barcelona, que suma 28 unidades. Además, el onceno madrileño llegó a 33 partidos sin perder y está a uno más de empatar el  del récord del club (1988-1989), y a seis de los 39 que acumuló el Barcelona (2015-2016), el equipo con más partidos invictos en la historia de la liga.