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COLGO LOS GUAYOS

Con 37 años, 709 partidos jugados y 214 goles anotados, Willington Ortiz, el mejor futbolista en la historia del país,se retiró como profesional.

17 de abril de 1989

El estadio estaba repleto. En la misma cancha que tres años antes había visto ganar su primer campeonato mundial a Argentina, se enfrentaron River Plate, el mejor equipo de ese país, y el Deportivo Cali. Corría el año 1981 y Willington Ortiz llevaba dos años como jugador del equipo caleño. La escena quedó grabada en la mente de todos los colombianos. El "Viejo" Willi arrancó con balón dominado desde la mitad de la cancha, con un simple movimiento de cintura se deshizo de dos contendores y entró al área rival. Tuvo tiempo para detenerse por un instante. Eludió dos patadas que le lanzó el mundialista argentino Passarela. Tarantini había quedado en el camino. Faltaba lo más difícil. Con la serenidad de los que saben, esperó la salida de Ubaldo Fillol, el mejor arquero del mundo en ese momento, y de una mágica finta lo dejó en el piso. Marcó el gol con el que su equipo pasó a las semifinales de la Libertadores y realizó la jugada más importante de su vida o al menos, la más recordada.
Nació en Tumaco, en 1952. En medio de dificultades, su infancia transcurrió entre la escuela y el balón. A los 18 años ya era un jugador reconocido en su tierra, había integrado la selección juvenil de Nariño y el América de Cali lo tenía entre sus planes.
Sin embargo, muchos lo descalificaron por su corta estatura, sólo 1.69 metros. Jaime Arroyave, encargado de las divisiones inferiores de Millonarios, lo vio jugar y le gustó. El equipo bogotano compró sus derechos deportivos por 10 mil pesos. En el 72 jugó su primer partido como profesional con Millonarios e integró el equipo olimpico colombiano que participó en Munich.
Vino luego su primera época. Con Millonarios jugó hasta 1979. Hizo un trio de oro con Alejandro Brand y Jaime Morón. Ortiz se convirtió en el mejor puntero derecho colombiano. Bajo de estatura pero musculoso, su pique y su juego de cintura fueron la pesadilla de los defensas rivales. Claro que había algo que lo hizo diferente de los demás. Aparte de su habilidad y su velocidad, era un jugador inteligente que le abría el camino a sus compañeros para que anotaran. Fue víctima del juego rudo y las lesiones marcaron su carrera.
La crisis económica que padeció Millonarios a finales de los 70, obligó su transferencia al Cali. Allí jugó hasta el 82. Su paso por el Cali fue algo irregular. Muchos opinaron que debia retirarse. Sin embargo, Gabriel Ochoa Uribe, el técnico del América, quien fue su primer entrenador y la persona que lo pulió futbolísticamente, se lo llevó para su equipo. El "grone" no sólo recuperó su antiguo nivel sino que demostró todo lo que sabía. Con el paso de los años la velocidad del puntero disminuyó para dar paso a la inteligencia del mediocampista armador, el hombre encargado de manejar los hilos del equipo en la cancha. Willi fue entonces volante de creación y, cuando la ocasión lo requería, era centro delantero. A pesar de su corta estatura, en esa posición anotó varios goles.
El pasado miércoles, luego de 17 años como profesional, Willington Ortiz colgó los guayos. Con 709 partidos jugados y 214 goles anotados, el viejo Willi puso un punto muy alto. El mejor en la historia del país. Delantero de la selección América, admirado por todos y consentido de los mejores técnicos del continente, su retiro cierra una historia de triunfos. Ahora comienza la leyenda.

LA HISTORIA EN CIFRAS

EQUIPO PARTIDOS GOLES
JUGADOS ANOTADOS

MILLONARIOS 332 97
DEPORTIVO CALI 121 47
AMERICA DE CALI 226 63
SELECC. COLOMBIA 30 7

TOTAL 709 214