Copa América 1916: Campeón Uruguay

El fútbol llegó a Suramérica en el siglo XIX y su furor se extendió por toda la región. Cautivó a Argentina, que realizó en 1910 un torneo que ganó frente a Uruguay y Chile. Y, seis años después, como celebración de su Centenario de la Independencia de la Nación, hizo otro entre el 2 y el 17 de julio.

Este certamen fue aprovechado por el principal delegado de Uruguay, Héctor Rivadavia Gómez, para reunir a los tres dirigentes de los países mencionados, más Brasil, y así fundó el 9 de julio la Confederación Suramericana de Fútbol.

Mientras la guerra tuvo a los europeos sumidos en sangre, muerte y miseria, el Cono Sur respiró vitalidad y confianza, y le dio al deporte, especialmente al fútbol, nuevos aires.

Seis partidos parecen poco, pero para la época eran un acontecimiento fabuloso. Uruguay fue el primer campeón del torneo: venció a Chile 4-0, a Brasil 2-1 y empató 0-0 con Argentina, que tenía que ganar el partido de cierre. Argentina le dio ventaja a Uruguay al empatar con Brasil 1-1.

La rivalidad futbolera entre argentinos y uruguayos comenzó en 1902 y fue la causa para que, a un lado y otro del río de La Plata, se desarrollara el gusto por el balón al piso y la idea de hacer sutilezas con la pelota.

Uruguay jugaba 2-3-5, pero los futbolistas en el campo tenían sitios muy estrictos y casi nunca uno pasaba al sitio de otro. Era un fútbol muy estático, lo que quizá contribuyó a que en el río de la Plata se aprovechara para acariciar y domar la pelota segundos antes de jugarla para
adelante. 
 
Foglino y Jorge Pacheco eran jugadores, pero a la vez dirigían el equipo. Así nació el puesto de director técnico. Los jugadores con ascendencia en el grupo escogían a los titulares y tomaban decisiones sobre la marcha de los partidos.

ANÉCDOTAS:
El uruguayo Isabelino Gradín (foto) fue campeón suramericano de atletismo en 200 y 400 metros.

El 2 de julio, un uruguayo anotó el primer gol de la hoy llamada Copa América. Lo hizo José Piendibene en el cotejo frente a Chile.

El fuera de lugar en esta época se decretaba si no había tres contrarios entre el atacante y la línea de meta cuando le pasaban el balón. En 1925 la International Board hizo el cambio de la regla: se necesitaban dos contrarios.