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El pulpo Paul en el momento que eligió comerse el mejillón de España, previo a la final de Mundial de Mayores. | Foto: EFE

CURIOSIDADES

A la Copa América le falta un pulpo como Paul

Llegan los cuartos de final, partidos del todo y el nada en los que se espera el espectáculo, un momento en el que para que la fiesta sea completa hace falta un pulpo que pronostique los resultados. Pero Paul, el del Sudáfrica, ya falleció.

14 de julio de 2011

En el Mundial de hace un año destacaron el juego y el título de España, el gol de Iniesta en la final, el cuarto puesto de Uruguay, el título individual de Diego Forlán, el pertinaz sonido de las vuvuzelas en las gradas, o los bailes de los "bafana, bafana" del equipo anfitrión, pero el gran protagonista fue el pulpo Paul.
 
Paul, un cefalópodo que llevaba una vida rutinaria y anodina en un acuario provinciano de la ciudad alemana de Oberhausen, saltó a la fama mediado el Mundial de Sudáfrica cuando alguien decidió que empezara a pronosticar los resultados de los encuentros del torneo.
 
El sistema para vaticinar no era complejo. Se le ponían a tiro de tentáculo cebos de carne de mejillón dentro de unos recipientes adornados con las banderas de los países contendientes. El pulpo no sólo se acercaba al que cubo de la selección que presumía iba a ganar, sino que, además, acertaba. El asunto dio la vuelta al Mundo en cuestión de horas.
 
Ahora, con la llegada a la Copa América de los partidos de cuartos de final, el aficionado necesita encontrar una figura como la de Paul para conocer el desenlace de los partidos antes de que comiencen. Es cierto que resta emoción a la competición, pero transmite mucha tranquilidad.

No hay noticia confirmada de quien pueda cumplir ese papel en sustitución del genuino Paul, que falleció en el acuario alemán el 26 de octubre de 2010 tras haber pasado a la historia por haber acertado los resultados de los encuentros de Alemania en la Copa del Mundo y el de la final España-Holanda, que ganaron los españoles por 1-0.

Su fallecimiento estaba más o menos previsto en función de la esperanza de vida habitual de esta especie y se produjo como consecuencia de su edad, por causas naturales.

Este animal, con ocho tentáculos y docenas de ventosas, había vivido tres años y, según informaron en sus cuidadores en el momento de su muerte, aunque no había llegado a tener vida sexual, este pormenor no le impidió ser el personaje más famoso del Mundo en julio de 2010.

Las cifras que se difundieron en el momento de su muerte no dejaron lugar a dudas: setecientas cadenas de televisión de todo el mundo llegaron a retransmitir sus pronósticos y las noticias seguidas en internet sobre este simpático molusco superaron las vistas sobre la selección campeona.

Con la aparición del pulpo se acabó en Sudáfrica el debate "vuvuzelas, si; vuvulezas, no" que tenía en vilo a los sufridos asistentes a los encuentros y sobre todo a los dirigentes de las televisión con derechos de transmisión. El pulpo se adueño del torneo y con ello acabó el debate internacional sobre un Mundial "libre de vuvuzelas".

Falta saber si la aparición en esta Copa América de un 'pronosticador' mediático conseguirá acabar con los debates propios del fútbol en América que poco tienen que ver con los que se desarrollaban en un país con poca tradición al respecto como es el caso de Sudáfrica.

Es seguro que la Copa América no puede prescindir del debate sobre el trato recibido en los medios por el técnico de Perú, el uruguayo, Sergio Markarián, el rendimiento del brasileño Neymar o el papel que juega Leo Messi en la selección argentina y la comparación con su función en el Barcelona.

A estas alturas, se sabe que esas polémicas continuarán. Lo único que resta por conocer es el resultado de los partidos de cuartos que se disputan este fin de semana. De momento, no hay cómo hacerlo, al menos con la seguridad que garantizaba Paul.
 
EFE