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CUESTA ARRIBA

Tras perder mucho tiempo en el plano, los colombianos esperan el "milagrito" de la montaña

10 de agosto de 1987

Al comenzar la semana pasada todo presagiaba un estupendo futuro para el deporte colombiano. La selección que participaba en la Copa América de fútbol que se celebró en Argentina, debía enfrentar el pasado miércoles a la selección chilena, que supuestamente era un escollo fácil de superar. Por el lado del ciclismo las cosas pintaban bien. La primera semana del Tour de Francia dejaba a los colombianos con buenas posibilidades de pelear la carrera, a pesar de la temida etapa contra reloj por equipos, punto débil de los escarabajos. Además, pese al fuerte ritmo de carrera impuesto por los europeos en el terreno llano, parecía que los colombianos estaban para cosas grandes, pues se mantuvieron dentro del lote en la mayoría de las etapas.
Pero con la derrota sufrida en Argentina frente a Chile, a los aficionados sólo les quedaba poner sus ilusiones en las posibilidades de los corredores en Francia. Herrera se mantenía a la expectativa mientras llegaba la alta montaña; Parra hacía otro tanto y Julio César Cadena, en una espectacular escapada en la etapa del miércoles, tuvo a los aficionados pendientes del radio hasta faltando 30 kilómetros para la llegada. Y, aunque no pudo ganar la fracción, la actuación del colombiano fue tomada como un buen presagio de lo que su cedería en la difícil etapa contra reloj individual del pasado viernes. Ese día los corredores debieron cubrir una distancia de 87.5 kilómetros entre Saumur y Futuroscope.
Tanto los corredores como los comentaristas deportivos miraban con temor la prueba. Los cálculos eran desfavorables para los escaladores, como tradicionalmente ocurre en este tipo de pruebas. Los directores de equipo de las escuadras nacionales contaban con que sus mejores hombres perdieran el viernes alrededor de 4 minutos con el ganador, esto sin tener en cuenta los vientos o los posibles desperfectos mecánicos. Era una fiesta para los pasistas, la lógica se impuso y las diferencias de los colombianos fueron mucho más grandes de lo presupuestado. Herrera, actual campeón de la Vuelta a España y uno de los favoritos al comenzar el Tour, perdió más de 9 y medio minutos frente a Stephen Roche, ganador de la etapa y principal favorito para vencer en Francia. Parra, el segundo en importancia, perdió algo más de 6 minutos.
Al finalizar la etapa del viernes, las posibilidades de ganar el Tour estaban bastante enredadas para los colombianos. En la clasificación general Herrera estaba a 15:57 minutos del líder, el francés Charli Mottet, y Parra quedaba a 13:13. El colombiano mejor ubicado era Oscar de J. Vargas, del equipo Postobón, con una diferencia frente al líder de algo menos de 9 minutos. Lo anterior indica que las posibilidades de pelear el título de la carrera por etapas más importante del mundo, se alejaron demasiado para los trepadores nacionales, especialmente cuando antes de comenzar el Tour se calculaba que la diferencia máxima al llegar a la montaña debía ser de 7 minutos, para tener una buena oportunidad de buscar una victoria final.
LA MONTAñA QUE LLEGA
En la presente semana hace su aparición la alta montaña en la que los colombianos deberán buscar un buen descuento frente a los actuales líderes. Oscar de J. Vargas, al ser el colombiano mejor clasificado entrará a atacar de lleno en los premios de montaña de primera categoría y en los fuera de serie, pues es el único que tiene buenas posibilidades de acercarse al tope de las clasificaciones. Parra y Herrera deberán cumplir una actuación fuera de serie si quieren pelear la carrera, pero todo parece indicar que, como en años pasados, en el mejor de los casos tendrán que conformarse con la camiseta de la montaña y con ganar una que otra etapa.
También queda claro que la montaña definirá quién será el vencedor del Tour y remplazo de los reyes ausentes Hinault y Lemond. El primer nominado para ocupar el cetro vacante es Stephen Roche, actual campeón del Giro de Italia, quien es el escalador mejor ubicado. Detrás de él, y con buenas oportunidades se encuentran los franceses Jean Francois Bernard y Charli Mottet.
Acerca de las fracciones montañosas que se avecinan, el enviado especial de SEMANA al Tour, Ricardo Avila, entrevistó al trepador norteamericano Andrew Hampstem quien opinó que "la prueba se define en la montaña. Las grandes alturas depurarán el grupo, pero el veredicto lo darán los Alpes (a donde se llegará esta semana) y no los Pirineos" (la semana próxima). SEMANA también visitó el campamento de los equipos colombianos en Francia y encontró que, a pesar del descalabro del viernes pasado, hay buen ánimo entre los corredores, no ha habido retiros y ganar la montaña es un objetivo posible de alcanzar. Claro está que en el deporte, y especialmente en el ciclismo todo puede pasar. En el presente año el Tour es una carrera imprecedible gracias a la ausencia de líderes sólidos y los grandes ascensos le "romperán las piernas" a más de uno. Aunque las posibilidades están lejanas no se puede descartar del todo una victoria, pues no se conoce el potencial real de los actuales favoritos para encarar las cuestas. Pero si éstos responden y no pierden subiendo lo que ganaron en el plano, los aficionados colombianos de nuevo se conformarán con el título de la montaña, así como se conformaron con disputar frente a Argentina el tercer puesto en Buenos Aires el pasado sábado.